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Unión Sindical Obrera - Mutua MMT Seguros

Mujer, Igualdad y Conciliación

8-M: Día Internacional de la Mujer

8-M: Día Internacional de la Mujer

USO-Madrid ha reunido a un centenar de personas, hombres y mujeres, frente a la Secretaría de Estado de Igualdad, en esta convocatoria para reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres bajo el lema: “La misma crisis, desiguales consecuencias”.

Con gritos de: “Mismo trabajo, iguales salarios”, los concentrados, convocados por USO-Madrid, se adelantaron así a la celebración del Día Internacional de la Mujer que se conmemora el sábado 8 de marzo.

La Secretaria de Igualdad de USO-Madrid, Belén Navarro, indicó que “el derecho al trabajo digno es una condición esencial para una igualdad de derechos efectiva, para la independencia económica y la realización profesional de las personas”.

Al final del acto se leyó un manifiesto en el que se destacaba el retraso sufrido a causa de la crisis económica: “En la actualidad, las mujeres se ven más afectadas, no sólo por el desempleo sino también por la mayor y cada vez más creciente presencia en trabajos precarios y a tiempo parcial, mayor riesgo de despido, salarios más bajos y menor cobertura de los sistemas de protección social. A todo esto, hay que añadir la persistente brecha salarial que en España se sitúa ya en un 22,5%”.

“Desde USO alertamos que también las mujeres se verán más afectadas a largo plazo por el desempleo, la precariedad laboral, la salida del mercado laboral por la maternidad o por el cuidado de familiares dependientes. Esta situación va a conllevar una condena a la exclusión social para miles de mujeres que no van a poder acceder en un futuro por falta de cotización a una pensión digna, o simplemente no van a poder disfrutar de ninguna pensión o prestación social”, señalaron en el comunicado.

USO-Madrid

¡¡No más violencia de género!!

¡¡No más violencia de género!!

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El Congreso insta al Gobierno a volver al horario de Canarias

El Congreso insta al Gobierno a volver al horario de Canarias

El Congreso de los Diputados ha instado al Gobierno a que estudie la posibilidad de volver al horario de Canarias, es decir, al huso horario del meridiano de Greenwich que ya estuvo vigente en España hasta 1942. La propuesta sale de la Comisión de Igualdad de la Cámara Baja con el pretexto de que conllevaría importantes mejoras en materia de incidencia económica y social.

La península pasaría así a tener el mismo horario que las islas Canarias o Portugal si el Ejecutivo atiende esta recomendación formulada por el Parlamento y que está avalada por el Partido Popular. Así, España superaría su “anómala situación con respecto a la luz solar” que junto con una “organización laboral también singular” limitan, según el informe aprobado en la Comisión, las posibilidades de que los ciudadanos dispongan de tiempo propio, tanto para la familia, el ocio o la formación.

Entre las medidas propuestas, se encuentra la de adelantar a antes de las 23 horas el horario del ‘prime time’ en televisión o medidas para facilitar la conciliación familiar que se incluyen también como recomendaciones  a las empresas. “Es un problema nacional, no es una cosa que sólo pueda arreglar el Gobierno, y conlleva concienciación social, implicación de empresas, medios de comunicación y pedimos al Gobierno que dé un paso adelante con una legislación en ese sentido”, ha explicado el portavoz parlamentario del Partido Popular, Alfonso Alonso.

El informe sugiere que dicho cambio supondría grandes avances en la conciliación entre la vida personal y la laboral, una mayor productividad, menos accidentes laborales y de tráfico, mejor descanso y menor fracaso escolar.

Así mismo, los grupos políticos han planteado otras medidas como retrasar la hora de entrada en el colegio. El texto considera también que la resistencia social al cambio se podría superar por las ventajas de la reforma y que, si se lleva a cabo coincidiendo con el cambio de horario europeo en verano, resultaría menos traumático.

El texto defiende que su aplicación se traduciría en una mejor convergencia de España, sumida en una profunda crisis económica desde hace cinco años, con Europa en aspectos como productividad, competitividad, conciliación y corresponsabilidad, al facilitar cambios en la jornada laboral.

"Unos horarios más humanos contribuirían a que produjéramos más y también a ser personas más felices y con hijos mejor atendidos", señaló el diputado de UPyD Toni Cantó.

El Confidencial

8 de marzo: Día Internacional de la mujer

8 de marzo: Día Internacional de la mujer

Desde hace muchos años la USO viene celebrando el día 8 de marzo, día Internacional de la Mujer, cada año hemos venido reivindicando la igualdad en acceso al empleo, retribución salarial, eliminación del techo de cristal, aplicar  medidas de corresponsabilidad para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres.

La incorporación femenina al trabajo remunerado ha supuesto un gran avance, se ha visto favorecida por la creación del Estado de bienestar, las mujeres han ido ocupando su lugar en diversos sectores y un número muy importante de ellas, han encontrado empleo en educación, salud y asistencia social y  a su vez esto ha permitido que la oferta de servicios haya aligerado la carga de responsabilidades familiares.

USO

25-N: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

25-N: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Según datos de la ONU mujeres, la eliminación de la violencia de género se ha convertido en un elemento central en las políticas de muchos países, y a día de hoy, dos tercios de los países del mundo reconocen la violencia doméstica y cuentan con disposiciones legales para detenerla. Pese a estos avances, la violencia contra las mujeres y las niñas persiste en todo el mundo, violando sistemáticamente los derechos humanos de la mitad de la población.

En España, con la entrada en vigor de la Ley Integral contra la Violencia de Género se puso de manifiesto la importancia de este problema social, y se dotaron medios para ayudar a las mujeres víctimas. Pero el problema persiste, por lo que se hace necesario seguir rechazando fuertemente este tipo de violencia, que es la muestra más dura de las desigualdades que existen entre hombres y mujeres en nuestra sociedad.

La violencia no es sólo física, se reproduce a través de mecanismos de control y dominación que pueden ir desde la violencia verbal y psicológica menos visible, hasta la violencia física más evidente.

La situación económica que atraviesa nuestro país está prolongando el maltrato que sufren las mujeres a manos de sus parejas, y se presentan menos denuncias ante el temor de no tener ayudas económicas y se mantienen dentro del círculo de la violencia, que ha costado 47víctimas en lo que va de año.

Es en aquellas ciudades de menos de cien mil habitantes donde se produce un mayor número de víctimas, lo que evidencia la vulnerabilidad de las víctimas de la violencia de género, estas mujeres necesitan apoyo jurídico y social los recortes no pueden afectar a los recursos asistenciales y de ayuda a las víctimas.

Desde la USO, debemos contribuir a erradicar este tipo de violencia dentro de nuestra sociedad, rechazándola de raíz y en el ámbito laboral, uno de nuestros ejes fundamentales de trabajo, debe ser el garantizar los derechos de las víctimas de violencia de género en el ámbito laboral. Con los instrumentos legislativos existentes debemos articular y negociar medidas de protección desde los centros de trabajo contribuyendo y ayudando a las víctimas.

Queremos conmemorar este 25 de noviembre recordando a las 47 mujeres asesinadas este año, reivindicando la justicia social y el reconocimiento de la igualdad de género.

NO, A LA VIOLENCIA DE GÉNERO

USO

Por qué no mandan las mujeres

Por qué no mandan las mujeres

"Qué bien te queda el rojo Valentino". Lo que en boca de una amistad o de tu pareja es simplemente un piropo toma un cariz muy distinto cuando te lo espetan según entras en una reunión de alta dirección. Las mujeres conforman la mitad de la población mundial, pero su presencia en los puestos de toma de decisiones sigue siendo escaso, y se nota.

"El trato que se le da a una mujer es claramente distinto", relata Sonia Franco, periodista con un amplio currículo en medios y empresas, y en la actualidad directora de comunicación de la Asociación Empresarial Eólica y autora de la novela ’Los señores de la prensa’. "A veces eres simplemente una cuota y te promocionan por ello; otras, creen que das un poco de color y que además no hay que pagarte tanto porque te conformas con menos. Y es verdad, ése es uno de los grandes problemas: salarialmente nos conformamos con menos". Los últimos datos apuntan que, de media, las mujeres cobran un 22% menos que los hombres.

Cinco años después de la aprobación de la Ley de Igualdad es difícil medir la evolución de la mujer en puestos de responsabilidad. En el Gobierno, por ejemplo, por tercera legislatura tenemos una mujer al frente de la vicepresidencia. Sin embargo, de las 12 carteras, sólo tres están en manos de ministras.

Aun así, ese 25% es envidiable si se compara con la presencia en las grandes empresas. "Es cierto que arrancábamos de unas cifras muy pobres, que se han duplicado en los últimos años, pero el número de consejeras en las empresas cotizadas ronda el 11%, una cifra que no representa la realidad de la mujer", explica Ana Bujaldón, presidenta de la Federación Española de Mujeres Directivas (Fedepe). Eso sí, precisa, cuanto más pequeña es la empresa, mayor es la presencia de mujeres al frente. Pero en otros ámbitos, como la judicatura, pasa tres cuartas de lo mismo. El 48% de los jueces y magistrados en activo son mujeres. Sin embargo, en la cúpula del sistema, el Tribunal Supremo, sólo representan el 11,5% del total.

"Todavía nos queda camino por recorrer", admite María Tardón, juez y presidenta de la Sección 27 de la Audiencia Provincial de Madrid. "Una de las grandes cortapisas es que muchas mujeres piensan que si acceden a determinados ámbitos de dirección o mayor responsabilidad van a tener que abandonar a su familia", añade.

Ella, que fue también concejal ’popular’ en el Ayuntamiento de Madrid, lo ha vivido en carne propia. "A mí me ha costado llegar hasta aquí", y ha logrado combinar el cuidado de la familia y su carrera profesional "gracias a muchas ayudas de amigos y familiares". Otras no tienen tanto empeño, y deciden tirar la toalla al darse cuenta de que ’subir’ en su trabajo implica enormes sacrificios en su vida familiar. Por eso, insiste Tardón, es vital que se interiorice "que es posible tener ambas cosas, familia y profesión".

La tan manida conciliación, explica la juez, pasa también porque social y culturalmente se asuma la corresponsabilidad entre hombre y mujer en el cuidado de la familia. Pero a esa causa principal se suman otras "como la manera de trabajar o de decidir".

El ’hombre blanco que manda’

En el caso de las empresas, están "montadas por hombres y para hombres del siglo pasado. No hay la flexibilidad necesaria para que mujer combine trabajo, ocio y familia", explica Nuria Chinchilla, directora del Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE Business School, quien destaca la necesidad de trabajar "de verdad" por objetivos. "Hay todavía mucha rigidez en los horarios y una cultura de presentismo, y eso es imbatible: el hombre siempre se quedará más".

También hay una distinta concepción del tiempo, dice la juez Tardón, aunque en su opinión va mejorando. "En la mayoría de las comidas con hombres te pasabas dos horas hablando de bobadas y a las cinco de la tarde querían volver a trabajar. En vez de comer más rápido y poder retirarse antes para cuidar de tus hijos".

Es el mundo del "hombre blanco que manda y que arriesga lo justo", como lo define Franco, o del "boys’ club" del que habla Chinchilla: "Los hombres que están en los consejos de administración al final contratan a sus iguales, a sus clones. Es inconsciente, y lo hacemos también las mujeres. No se dan cuenta de que la diversidad es enriquecedora". ¿Y cómo se puede poner fin a esto? "La única forma es que manden más mujeres, por eso son necesarias las cuotas", dice Franco.

Lo cierto es que en muchas ocasiones la mujer se siente ’sola ante el peligro’. "He ido a muchos sitios donde soy la única mujer y es mucho más complicado", relata Milagros Avedillo, subdirectora de hidrocarburos líquidos de la Comisión Nacional de Energía, y que ha trabajado también en diversos puestos de asesoría económica en la administración. "Normalmente, cuando llegas te ven como una ’outsider’, alguien invasivo, y percibes hostilidad o suficiencia en comentarios aparentemente inocuos como: ’Con perdón de la señorita, ¿puedo quitarme la chaqueta?’."

Territorio vedado

Pero los obstáculos no se ciñen sólo a la sala de reuniones. "Los hombres combinan a menudo el ocio con el mundo laboral y en estas actividades extraprofesionales no encaja la mujer", dice Avedillo. El denominado ’networking’, que a menudo decide una promoción laboral, se convierte así en un territorio de difícil acceso.

La camaradería empieza en el gimnasio o en un partido de fútbol o pádel, pero en ocasiones puede evolucionar a comentarios tabernarios de contenido sexual e incluso visitas a un salón de masajes, donde una compañera difícilmente tiene cabida. Pocos lo admitirán y esta realidad rara vez trasciende, pero valga como ejemplo el caso de la alemana Munich Re, la mayor reaseguradora del mundo, que en mayo tuvo que reconocer haber pagado fiestas con prostitutas para ’premiar’ a sus mejores empleados. Es más que probable que entre los ’agasajados’ no hubiera ninguna mujer.

Los problemas de ’networking’ o la falta de interés por "hacer pasillos" en los que se deciden ascensos y subidas de sueldo son puntos flacos en la ’carrera’ laboral por los puestos de mando. Otro es la profunda imbricación en el sexo femenino de lo emocional y lo racional, que enrarece la gestión de conflictos. "La mujer tiende personalizar el conflicto, lo siente y le duele a nivel personal cuando no es tal", explica Chinchilla, que trata este y otros puntos clave en los seminarios del IESE sobre mujer y liderazgo.

También fallan a la hora de negociar para sí mismas una subida de sueldo o un ascenso y, además, suspenden en autoestima : "El hombre siempre piensa que está preparado, que vale. La mujer siempre se lo cuestiona", dice Chinchilla.

Creerse capaz es fundamental para ascender en la cadena de mando y, a diferencia de los hombres, las mujeres a menudo atribuyen sus éxitos a factores externos, más que a su valía, explica Sheryl Sandberg, ’número dos’ de Facebook y una de las personas más influyentes en Silicon Valley en una vibrante y muy recomendable charla de la ONG TED.

Es más, añade, tener éxito está socialmente bien visto en los hombres, pero no tanto en las mujeres. Sandberg también incide en cómo la mujer "deja de buscar un ascenso o liderar proyectos" en cuanto piensa en tener un hijo, aun cuando puedan pasar años antes de que eso suceda. "Hay que pisar el acelerador hasta el día que verdaderamente la llegada de un hijo obligue a hacer una pausa y tomar una decisión".

’Un buen negocio’

"El siglo XXI necesita un liderazgo femenino", dice Chinchilla. Es decir, la mujer debe apuntar alto, pero no emulando el estilo de los hombres, sino haciéndose valer en la diferencia. Por ejemplo, la maternidad , que como relata Avedillo, "todavía hace que las mujeres pierdan comba en el trabajo y les cierra posibilidades de ascenso", las dota de una capacidad singular para "percibir el impacto de cualquier medida en las personas, de anticipar consecuencias que la racionalidad masculina difícilmente contemplaría".

A partir de ahí, la profesora del IESE enlaza una retahíla de los activos femeninos: es una excelente jugadora de equipo, que busca y genera consenso; es más empática; tiene gran capacidad para escuchar y llegar a los detalles; su objetivo, en general, no es ponerse medallas, sino que salgan bien las cosas. " Durante muchos siglos se ha visto sólo a través del ojo del hombre; abramos el otro, el de la mujer, y con ambos veremos mejor", dice Chinchilla, que cree que el liderazgo femenino es complementario al masculino, enriqueciendo equipos y toma de decisiones.

"La sociedad debe asumir que una mujer puede liderar igual de bien que un hombre una empresa o un país. Estamos preparadas, y su incorporación ayuda a que las compañías sean más eficientes y sostenibles", afirma por su parte Bujaldón. "Las mujeres somos un buen negocio".

El Mundo

¿Es la maternidad sostenible?

¿Es la maternidad sostenible?

La incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, y su creciente poder económico  en las sociedades ricas, es seguramente una de las mayores revoluciones sociales del último medio siglo.

No deja de ser sorprendente que un cambio social de enormes dimensiones  se hay realizado  generando en realidad pocas fricciones, en comparación con los cambios-muchas veces radicales- que ha supuesto en las vidas de millones de mujeres y de hombres, de modelos de familias,  de valores y  de estilos de vida. En Estados Unidos  son ya el 50% del total de los trabajadores, y aunque tradicionalmente nuestro país como su entorno latino ha ido más lento,  a finales de 2008   llegaban al 43%.También son ya el 60% del total de licenciaturas superiores en el conjunto de Estados Unidos y Europa, y en España, de acuerdo con el INE, el porcentaje  de mujeres  que accedieron a la universidad fue del 58%, diez puntos por encima del hombre

Sin duda, para un número alto de  mujeres su carrera profesional o su autonomía financiera son simplemente innegociables, para otras en cambio es en todo caso una necesidad económica, y tiene poco que ver con la liberación… no digamos en los casos numerosísimos  donde son las madres solteras o separadas las únicas que sustentan los hogares. O en la necesidad evidente de llevar dos sueldos a casa. Parte importante de las frustraciones femeninas tienen que ver con la dificultad para acceder a puestos directivos (en 2007 el porcentaje de mujeres  en puestos directivos en las empresas del IBEX 35 apenas superaba el 6%), o a las persistentes desigualdades salariales. De acuerdo con el  INE, los últimos datos disponibles nos dicen que la desviación de las ganancias de la mujer sobre las ganancias de los hombres es en España  de un 26%, y que entre los titulados superiores,  contra lo que se pueda creer, esta brecha es aún mayor .En vista de estos datos, me pregunto cuál debería ser el peso de estas desigualdades  en las estrategias de RSC de nuestras compañías. Y en cuantas memorias de sostenibilidad, planes y mediciones, ni tan siquiera se contemplan .

Es un hecho que las desigualdades salariales son pequeñas o inexistentes en muchos casos en mujeres sin hijos, bastante mayores en mujeres con  hijos y pareja, y aún mayores en  las madres solteras. Volviendo a la realidad de nuestro país, por ejemplo,  la encuesta de población activa nos dice que el 80% de los trabajadores a tiempo parcial son mujeres, y que la segunda razón más importante que han dado para esta situación ha sido “el cuidado de menores o de personas adultas  enfermas, incapacitadas o mayores”.

Las dos asignaturas pendientes anteriores, tienen sin duda estrecha relación con el otro gran tema pendiente: muchas mujeres- y muchos hombres también- se sienten cada más incapaces de mantener y combinar las obligaciones con los hijos y el trabajo. Muchos niños  han pagado y pagarán un precio alto  por ello. Si el protagonismo femenino fue un hito para la segunda mitad del pasado siglo, hacer frente a sus consecuencias sociales deberá necesariamente  ser uno de los mayores esfuerzos durante las próximas décadas. El malestar social profundo es evidente: la infelicidad de los padres, el sobre esfuerzo de muchos abuelos, el creciente número de niños con muchas horas solos en casa o con bajo rendimiento escolar… en un estudio realizado en Gran Bretaña por la children´s Society, y citado por The Economist, el 60% de  los padres afirmaron no ser capaces de poder pasar con sus hijos el tiempo suficiente, y en un estudio muy similar realizado en los Estados Unidos, el  74%  reconocía no tener el tiempo suficiente para dedicarle a sus hijos.

Los retos son enormes, y muy pocas aún las iniciativas de las compañías. Es muy interesante, por ejemplo, seguir la traza del número creciente  de mujeres que optan por abandonar las empresas y crear sus propios negocios, muy probablemente vinculado a una mayor y nueva capacidad de gestionar su tiempo. En el caso de Estados Unidos, que suele ir casi siempre algo por delante de Europa en este tipo de tendencias sociales, durante la pasada década el número de proyectos empresariales llevados a cabo por mujeres han dado empleo a más gente que el dado por las mayores 500 Compañías juntas,  o igualmente significativo el crecimiento de las llamadas “female friendly companies”

En un entrono de crisis profunda  como el actual además, los retos para las empresas son aún mayores. Tradicionalmente, en épocas de desempleo ha habido iniciativas sociales generadas y financiadas por el estado, o en todo caso, iniciativas públicas, pero  sabemos que una  de las características diferenciales y preocupantes de la crisis en la que nos vemos inmersos es el grave endeudamiento de los estados, y previsiblemente el poco o nulo margen para avanzar en inversiones sociales, o en estructuras sociales de apoyo. Por tanto la responsabilidad, la capacidad y las soluciones que provengan del sector privado, de las políticas de responsabilidad social y empresarial tendrán necesariamente que desarrollar iniciativas que ayuden a afrontar esta segunda  gran transformación social.

En otros artículos analizaremos algunas de estas iniciativas, que espero  sean de vuestro interés.

 Iris Arce

Diario Responsable

Sigue la hipocresía sobre la igualdad de las mujeres en el trabajo

Sigue la hipocresía sobre la igualdad de las mujeres en el trabajo

Una encuesta de la consultora McKinsey, nos da la conclusión de que el 72% piensa que hay unarelación directa entre los resultados económicos de la empresa y la presencia de las mujeres en todos los niveles de la empresa.

No obstante, e ignorando lo que dicen, el avance ha sido casi nulo ya que lo que sale de la encuesta es que aumentar la diversidad no es una prioridad de los altos directivos. Seguimos en 28% el número de empresas que lo tienen entre sus estrategias importantes y, con el estallido de la crisis, la gran mayoría admite que no ha habido apenas cambio en su actitud. Además, menos del 20% de los ejecutivos en los más alto niveles mantienen estos temas bajo su control, una vez más demostrando por sus acciones, no por sus palabras, la prioridad real que le dan a estos temas tan importantes.

Hablando del futuro, recibimos más palabras bonitas y compromisos ‘firmes’ de lo que van a hacer en el futuro. Las tres conclusiones principales que nos dio la encuesta son los siguientes:

  • La mayoría de los encuestados piensan que la mayor diversidad mejora el rendimiento financiero de la empresa. Sin embargo no cumplen.
  • Las acciones de los altos ejecutivos sobre la consecución de más igualdad y la prioridad que estos dan al tema impacta directamente y positivamente sobre la consecución de los objetivos de más igualdad. Sin embargo no cumplen.
  • Los ejecutivos saben que hay pasos que pueden tomar y que pueden aprender de otras empresas que lo hacen mejor. Sin embargo no cumplen.
  • Los directivos saben que el enfoque directo en el fomento de las habilidades y en la formación de las mujeres impacta directamente y positivamente sobre la consecución de los objetivas de más igualdad. Sin embargo no cumplen.

Como vemos los altos directivos internacionales practican la hipocresía. Dicen que la presencia de las mujeres impacta positivamente en la productividad de la empresa y en su rendimiento económico y, si esto fuera verdad, las conclusiones serían que contratarían y cuidarían más mujeres, a todos los niveles. La realidad nos dice otra cosa. Bonitas palabras, eso si, pero sus actuaciones siguen más de lo mismo, contratan poco y mal.

Puedes acceder al grafico pinchando aqui.

El Blog Salmon

'La mala situación laboral de la mujer empeorará si no se frena la reforma laboral'

'La mala situación laboral de la mujer empeorará si no se frena la reforma laboral'

La secretaría confederal de la Mujer de CCOO ha editado el número 37 de la revista Trabajadora, que en su editorial "Doblemente damnificadas" llama secundar la huelga general del 29 de septiembre contra una reforma laboral que afecta más negativamente a las mujeres por su realidad socio-laboral como trabajadoras productivas y reproductivas.

LAS MUJERES, mayoría ciudadana, van a ser las grandes damnificadas de la decisión adoptada por el Gobierno para la reducción del déficit fiscal, porque afecta en primera línea -con grandes recortes económicos- al gasto social. Esto significa que serán las mujeres, mayoritariamente, quienes realizarán todo tipo de atenciones y cuidados a las personas dependientes y a los menores. El denominado trabajo reproductivo (no retribuido), con dobles y triples jornadas, seguirá en sus manos ya que se recortarán, aún más, los pocos servicios que conforman el débil modelo de Estado de bienestar en nuestro país (sanidad, educación, servicios sociales y dependencia).

Las más de 8.090.800 de ocupadas, junto a las 2.058.300 de paradas (1), es decir el 66,4 de población activa femenina -o lo que es lo mismo 10.149.100 de 15.277.800 mujeres que tienen entre 16 y 64, y que por tanto forman parte del mercado laboral- van a ver como su mala situación laboral anterior a la crisis (menor tasa de actividad, mayor temporalidad, mayor desempleo, mayor presencia en jornada a tiempo parcial, persistente brecha salarial y menor protección social) empeorará si no se frena la actual reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno.

Hay más razones por las que trabajadoras y trabajadores deben secundar la Huelga General convocada para el próximo 29 de septiembre (29S), convocada por UGT y CCOO, pero son los recortes económicos al gasto social y las medidas contenidas en la reforma laboral las que, de forma conjunta, afectan más negativamente a las mujeres, por su realidad socio-laboral como trabajadoras productivas y reproductivas.

Desde el inicio de los primeros efectos de la crisis (sus síntomas ya se venían denunciado hace mucho tiempo), CCOO defiende que la protección social es lo más importante, especialmente hacia las personas más vulnerables entre quienes se encuentran las mujeres. También defiende que -debido a las características de nuestro mercado laboral intensivo en mano de obra y estacional- es necesario el cambio del modelo productivo y para ello, hay que adoptar medidas que reanimen la actividad económica y promuevan el cambio del patrón de crecimiento.

Estas medidas -imprescindibles para que la ciudadanía- requieren de importante inversión pública, pero el Gobierno no sólo no ha atendido las demandas sindicales y sociales, sino que ha aceptado las presiones del mercado y ha optado por el recorte de 15.000 millones de euros para la reducción del déficit fiscal. Pero además, lo ha hecho reduciendo sólo gastos y exigiendo un sacrificio mayor a quienes nada han tenido que ver con el origen de la crisis (personas jubiladas, empleadas y empleados públicos, trabajadoras y trabajadores (2).

En esta tesitura, las mujeres van a realizar los mayores sacrificios: por la disminución de sus prestaciones y salarios (ya inferiores a los de los varones), por tener las pensiones más bajas y por ser, mayoritariamente, las cuidadoras de las personas dependientes.

Para la recuperación económica y el desarrollo de un modelo social justo, democrático, inclusivo y sostenible, CCOO insiste en que hay que mantener el esfuerzo en la inversión pública y la protección social para lograr crecimiento económico, empleo y cohesión social y, por ello, no sólo se debe actuar del lado del gasto, sino que es necesario fomentar una política de ingresos sostenible, desarrollando políticas fiscales eficientes y combatiendo la especulación y el fraude.

El Gobierno no sólo se ha conformado con infringir este sacrificio a las personas más débiles de la sociedad sino que quiere imponer mayores recortes de derechos a trabajadores y trabajadoras, mediante una reforma laboral que en ningún caso servirá para crear empleo, a pesar de ser ésta la primera necesidad y por lo tanto, hacia donde debiera dirigir su acción política y económica. Promover el despido sin causa ni control judicial sólo producirá un aumento de la precariedad, la temporalidad y el abaratamiento del despido. Por si esto fuera poco, el Gobierno no apuesta por generar mayores niveles de productividad (mediante la inversión en I+D+i, por ejemplo); ni por el fortalecimiento de la negociación colectiva; ni por la mejora del sistema educativo (adecuándolo al sistema productivo y promoviendo un modelo de formación profesional de calidad); ni por la mejora de nuestro sistema público y de protección social.

Estas son las razones por las que la ciudadanía secundará la convocatoria de Huelga General el 29S, convocada por UGT y CCOO. El reto está en lograr salir de la crisis con más modelo social, más democrático, más justo, más eficiente, más inclusivo y sostenible que genere calidad de vida y de empleo.

(1) Según datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2010.

(2) Ajustando el periodo de carencia con derecho a pensión a 15 años de trabajo efectivo, incrementando la edad de jubilación de 65 a 67 años y eliminando el pago de la retroactividad de atención a la dependencia.

CCOO

El 94,7% de los trabajadores que dejan su empleo por razones familiares son mujeres

El 94,7% de los trabajadores que dejan su empleo por razones familiares son mujeres

El 97% de las mujeres que no buscan empleo alegan que tienen que cuidar a otras personas de su entorno, según el Ministerio de Igualdad.

La secretaria general de políticas de Igualdad, Isabel Martínez Lozano, ha especificado este martes en la inauguración de la jornada ’La igualdad, factor determinante de una empresa pública responsable. La agenda política y empresarial’, que el 94,7% del total de trabajadores que abandonan el empleo por razones familiares son mujeres. Además, el 97% de las mujeres que no buscan empleo alegan que tienen que cuidar a otras personas de su entorno.

A este respecto, el presidente de Forética, Juan Pedro Galiano, ha añadido que el 94,4% de las excedencia para cuidar a los hijos se produce en mujeres, que el 77% de los hombres disfrutaron del permiso de paternidad pero que, sin embargo, "sólo el 1,5%" de las parejas tuvieron la posibilidad del "disfrute de la paternidad compartida".

De esta manera, Lozano ha expresado su "preocupación" porque las prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) "puedan ser sacrificadas" en momentos de "crisis económica". Así, ha afirmado que la prioridad de España y sus administraciones públicas en este momento es la recuperación de la economía y empleo aunque, ha añadido que es "fundamental destacar" los instrumentos que permitan afrontar la crisis con propuestas que fomenten un modelo económico basado en la estrategia de Europa 2020 -que favorece la cohesión social y el equilibrio de la responsabilidad entre hombres y mujeres-.

Por otra parte, la secretaria general ha agregado que, pese a los datos anteriormente puntualizados, existen diferentes informes que estudian otros ámbitos y demuestran el "impacto positivo" que el fomento del empleo de hombres y mujeres tienen en la productividad y el desarrollo económico, por lo que ha sentenciado que la RSE es "uno de los pilares" para el "crecimiento" de la economía española.

En otro sentido, Lozano ha denunciado que a pesar de que más del 60 por ciento de los estudios universitarios están representados por mujeres, esta realidad no se traslada ni al trabajo ni a los puestos de responsabilidad.

En este contexto, la secretaria ha recordado la "Ley de Igualdad Efectiva de Hombres y Mujeres", desarrollada hace dos años por su ministerio, y ha señalado que se trata de una "magnifica herramienta" en este sentido y que actualmente tiene una cobertura de algo más del 35%.

Por su parte, el Director Académico de la Fundación Sagardoy , Carlos de la Torre García, ha destacado que el número de víctimas de violencia de género del año pasado ascendió a más de 100.000 -víctimas de violencia de género en sentido judicial, con algún tipo de sentencia- pero que, sin embargo, el número de mujeres víctimas contratadas no ha llegado a 400 por lo que existe "un amplio terreno" que desarrollar ya que el empleo para estas mujeres es "crucial" tanto por su "autoestima" como para que posean "medios para romper la cadena de dependencia".

Finalmente, García ha denunciado la existencia de un número de directivos quince veces superior al número de directivas recordando que el 60% de los titulados de la Unión Europea (UE) son mujeres.

E&E

"Es demagógico hablar de conciliación si no hay jornadas de trabajo más racional"

"Es demagógico hablar de conciliación si no hay jornadas de trabajo más racional"

El presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, Ignacio Buqueras, señaló que conceptos como conciliación familiar y laboral o igualdad son "palabras demagógicas" si no viene acompañadas de medidas concretas con horarios "más racionales y humanos".

En declaraciones a RNE, Buqueras lamentó que en España "se inicien las jornadas laborales en horas parecidas al resto de Europa y se finalicen diariamente dos o tres horas más tarde".

En este sentido, pidió que se busque "la eficiencia en el trabajo", en lugar de la cultura del "presentismo", donde lo importante es estar muchas horas en el trabajo independientemente del rendimiento. Asímismo, reclamó la "vieja regla de los tres ochos", con ocho horas para trabajar, ocho para descansar y otras ocho diversas.

Por último se refirió a los hábitos de los españoles y aseguró que se encuentran influenciados por el meridiano que pasa por Berlín, en lugar del de Greenwich y, por lo tanto, si se cambiara, tal y como aconseja la Comisión Nacional de Racionalización de los Horarios, España volvería a las costumbres de hace unos 70 años, cuando "se almorzaba entre las 12 o las 13 horas y se cenaba alrededor de las 19 o 20 horas".

Expansion&Empleo

La igualdad, te interesa

La igualdad, te interesa

Cada 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, COMFIA-CCOO reivindica la Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres con la finalidad de erradicar las discriminaciones que las mujeres siguen teniendo en los diferentes ámbitos de la vida, pero que de una manera más acentuada se refleja en el mundo del trabajo.

Las mujeres trabajadoras siguen teniendo graves obstáculos para contar con un desarrollo profesional y acceso a los puestos de responsabilidad de las empresas en igualdad de condiciones que los hombres, tienen serios problemas de conciliación de la vida personal, familiar y laboral y son las que mayoritariamente sufren el acoso sexual y el acoso por razón de sexo.

Los Planes de Igualdad que desde COMFIA-CCOO hemos negociado y firmado con diferentes empresas van a contribuir a eliminar la situación que de discriminación y desigualdad mantienen las trabajadoras. Por eso a COMFIA-CCOO nos interesa la Igualdad de Oportunidades, pero a ti también,

·     Te Interesa el desarrollo depolíticas formativas y de sensibilizaciónque favorezcan los necesarios cambios en valores, actitudes y roles sociales adjudicados a hombres y mujeres a través de los Planes de Igualdad  y que van a contribuir a una efectivaResponsabilidad Social de las empresas.

·     Te interesa la firma deprotocolos de intervención contra todas las formas de violencia contra las mujeres, especialmente, el acoso sexual y por razón de sexo en el ámbito laboral que son decisivos para proteger a las mujeres ante estos hechos que dañan seriamente su salud.

·     Te interesa una nueva cultura organizativa del trabajo que fomente lacorresponsabilidad entre hombres y mujeres  un reto ineludible si queremos avanzar hacia una sociedad más igualitaria.

·     Te interesa tener un desarrollo profesional libre de toda discriminación.

Estos son los compromisos que hemos reflejado en los Convenios Colectivos y Planes de Igualdad firmados por COMFIA-CCOO.

Eliminar la discriminación por razón de  sexo en el empleo y fomentar una cultura de empresaSocialmente Responsable con la Igualdad es un compromiso que COMFIA-CCOOmantiene con todas vosotras y es por eso que “LA IGUALDAD, TE INTERESA”

Secretaría de la Mujer COMFIA-CCOO

Europa estudia prolongar la baja por maternidad hasta las 20 semanas

Europa estudia prolongar la baja por maternidad hasta las 20 semanas

La Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo ha propuesto este jueves que la duración mínima de las bajas por maternidad se extienda hasta veinte semanas en toda la Unión Europea (UE). En un documento aprobado este jueves, la citada comisión amplía la propuesta inicial del Ejecutivo comunitario, que establecía en 18 semanas el período mínimo de los permisos de maternidad, e introduce medidas destinadas a mejorar la conciliación entre vida familiar y profesional.

El texto contempla la creación de una baja por paternidad o co-maternidad de al menos dos semanas y refuerza la protección de las mujeres ante posibles despidos por motivos discriminatorios. En particular, obliga a los empleadores a justificar debidamente aquellos despidos que se produzcan desde el comienzo del período de gestación hasta el final de la baja por maternidad. El borrador inicial elaborado por la Comisión Europea, que pretendía facilitar la distribución del período baja, fue rechazado por los Estados miembros, ya que algunos países consideraban excesiva la duración mínima establecida para el permiso y se oponían a que pudiera repartirse en distintos periodos.

Mínimo de 20 semanas

Actualmente, los permisos de maternidad en la UE varían entre las 14 y las 28 semanas (en España es de 16). Si prospera la propuesta aprobada este jueves por el Parlamento, las bajas tendrían una duración mínima de veinte semanas, de las cuales seis como mínimo serían completamente retribuidas. El nuevo texto supone "un posicionamiento hacia los derechos de ambos progenitores para involucrarse plenamente en los cuidados del hijo", según el eurodiputado español del grupo de los Verdes Raúl Romeva, quien también ocupa la vicepresidencia del Comité de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género.

Las medidas propuestas por el comité constituyen "un progreso real para la maternidad y la paternidad en toda la Unión", afirmó Romeva en un comunicado. Asimismo, el eurodiputado ha destacado la mayor protección laboral de las madres trabajadoras y ha señalado que la propuesta de alargar las bajas por maternidad "ha quedado muy cerca" de la posición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece en veinticuatro semanas el período mínimo necesario. La propuesta aún debe ser votada en el pleno del Parlamento Europeo y, para salir adelante, también tendrá que contar con el respaldo de los Veintisiete.

El País

Las mujeres soportan mejor la crisis

Las mujeres soportan mejor la crisis

"Las mujeres han resistido mejor su posición en el mercado, a pesar de que cuentan con trabajos más frágiles y sus relaciones contractuales son en general más efímeras con las empresas". Ésta es una de las conclusiones de un informe de la empresa de recursos humanos Randstad.

"La realidad es que la crisis ha incidido en primer lugar en sectores eminentemente masculinos, lo que unido a que muchas mujeres han decidido retornar o ingresar ahora al mercado laboral para apoyar económicamente los ingresos económicos familiares ha cambiado la situación que existía en el mercado laboral hace tan sólo un año", explica Randstad.

La tasa de paro femenina, tradicionalmente mucho más elevada que la de los hombres, se sitúa en el 19,07% y la masculina en el 18,64% de la masculina. Radstad atribuye esta brecha aún existente a que "con el Plan E del Gobierno y la inyección de ayudas a los ayuntamientos, los empleos generados han favorecido principalmente a los varones, de ahí que las mujeres vuelven a aparecer con tasas de paro superiores a las masculinas. Lo cierto es que estos empleos tienen carácter temporal".

Entre los jóvenes, el paro es muy superior entre las mujeres. Por el contrario, el desempleo femenino es menor que el masculino entre los mayores de 55 años.

La firma señala que si atendemos a la ocupación por grupos de edad y sexos se observa que mientras que entre los varones la ocupación disminuye en todos los grupos de edad, la tasa de ocupación entre las mujeres ha aumentado a partir de los 40 años. Esto se explica en que muchas mujeres que no trabajaban, con parte de su familia en paro, están decidiendo reincorporarse al mercado laboral.

De hecho, la tasa de actividad femenina ha ido aumentando paulatinamente en los últimos meses hasta situarse en el 51,70%, mientras que la masculina ha experimentado el proceso contrario y permanece en 68,14%. "En los últimos 12 meses la diferencia ha sido aún mayor: 104.100 mujeres se han incorporado al mercado laboral mientras los hombres han disminuido en 196.300", señala el informe.

A tiempo parcial
Otro de los aspectos que beneficia a las trabajadoras es el tipo de jornada laboral. "Las empresas han reducido no sólo el número, sino la contratación de horas de trabajadores, lo que ha provocado que cada vez se recurra más al uso de la jornada a tiempo parcial. Este incremento se ha dado tanto en hombres como en mujeres, aunque es superior en el caso de las mujeres".

Por el contrario- se han reducido los ocupados a tiempo completo (bajan en 378.800). El número de varones a jornada completa baja en 225.400 mientras que el número de las mujeres cae en 153.400.

"El tipo de ocupación todavía dice mucho sobre cómo afrontan los distintos sexos el empleo. El 40% de hombres y mujeres reconoce que accede a la jornada parcial porque no ha encontrado un empleo a tiempo completo, pero mientras los hombres eligen esta modalidad en segundo lugar para formarse, las mujeres lo dedican al cuidado de menores, incapacitados o ancianos o por obligaciones familiares o personales", añade el informe.

Expansión

Discriminada por mujer y (más aún) por madre

Discriminada por mujer y (más aún) por madre

La diferencia salarial entre sexos se agranda después de tener hijos - La situación se agrava entre las temporales - Europa halla soluciones en el empleo parcial y flexible, que no precario.

Cómo ser mujer y no morir en el intento no es, en la realidad, una comedia. Ser mujer y trabajadora ya implica una discriminación, en forma de menor salario y mayor precariedad. Pero además, entre las mismas mujeres se abre otra brecha laboral entre quienes tienen algún hijo y las que no. Y las diferencias se agigantan cuando las empleadas tienen contratos parciales. La solución a esta tendencia la están encontrando otros países europeos en el apoyo a la conciliación entre empleo y familia, y el fomento del trabajo a tiempo parcial. En algunos lugares esto ha servido para levantar la natalidad; en España, son sobre todo las mujeres que no trabajan las que están permitiendo que repunten los nacimientos.

El precio de ser mujer trabajadora en España es cobrar, como mínimo, un salario un 20% por debajo al de los compañeros hombres. Pero la cosa no acaba ahí, según una investigación del IE Business School sobre la vida laboral durante 26 años de 22.000 trabajadoras españolas. Para quienes deciden ser madres, el sueldo es al menos un 24% inferior al de los homólogos varones que son padres. Es decir, la diferencia entre sexos se amplía, todavía más, después de tener hijos. Por contra, se atenúa cuando se relaciona a hombres y mujeres sin vástagos.

Las diferencias se confirman si la comparación es entre mujeres sin hijos frente a mujeres madres. Pasar por el paritorio supone perder, como poco, un 10% de las ganancias anuales por cada hora trabajada. Y no sólo eso, también hay discriminaciones según el tipo de empleo: las féminas con familia que trabajan a tiempo parcial con un contrato temporal cobran el 20% menos que si lo hacen en las mismas condiciones con un contrato indefinido.

"Las mujeres se enfrentan a una doble problemática. Por un lado, cerca de la edad de concebir su primer hijo, entre los 25 y 29 años, prácticamente la mitad de ellas sigue trabajando con contratos temporales; con lo que no disfrutan de la protección laboral que otros colectivos sí tienen. Y esto retrasa la edad de tener descendencia y, a su vez, el número de hijos por familia. Y, por otro lado, cuando son madres, necesitan un mercado de trabajo flexible que les permita salir y volver a entrar en él o cambiar su tipo de jornada laboral sin un coste elevado en términos de pérdida de experiencia, empleo o salario", explica Daniel Fernández-Kranz, profesor del IE Business School y autor (junto a Aitor Lacuesta, del Banco de España, y Núria Rodríguez-Planas, de la Universidad Autónoma de Barcelona) de varias investigaciones sobre cómo la maternidad afecta a la trayectoria laboral de las mujeres y cómo la dualidad contractual característica del mercado de trabajo español influye, también negativamente, en esa trayectoria.

No cabe duda, por tanto, de que vivimos en una sociedad que castiga a las madres trabajadoras. A la vista de estas conclusiones, la pregunta es bien sencilla: ¿Se puede permitir un país penalizar a la madre asalariada o desincentivar que tenga hijos cuando la tasa de fecundidad es de las más bajas del mundo? Y la respuesta es igual de sencilla: "Necesitamos la mano de obra femenina. El adelgazamiento de la población masculina en edad de trabajar es tal que, de seguir así, no se va a poder mantener el sistema productivo, ni el sistema de pensiones", advierte Sara de la Rica, catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco e investigadora de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

Para ambos expertos la solución al problema pasa necesariamente por arbitrar una política efectiva de conciliación entre la vida familiar y laboral. "La diferencia salarial entre mujeres madres y mujeres sin hijos es mayor en España que en otros países de la Unión Europea, porque en ellos se incentivan las políticas de conciliación. Medidas como el trabajo a tiempo parcial ofrecen resultados positivos", mantiene Fernández-Kranz. Precisamente De la Rica ha estudiado los efectos de la reducción de jornada entre las mujeres europeas. En Alemania, Bélgica, Holanda, Irlanda e Italia el trabajo a tiempo parcial ha supuesto un claro aumento de la tasa de natalidad entre las empleadas. "Mientras, en España sobre todo tienen hijos las mujeres que no trabajan", afirma la investigadora.

Por supuesto que la reducción de jornada implica una retribución inferior a iguales horas. Pero lo que resulta discriminatorio es que este tipo de horario penalice más a la madre más desfavorecida, aquella que dispone de un contrato temporal (que cobra un 20% menos por hora trabajada frente al 4% menos que percibe la que tiene un contrato fijo). "Esto lleva a que sean las mujeres con estabilidad en la plantilla las que pidan jornada reducida. Las que no la tienen, no se atreven por miedo al despido", señala el profesor del IE Business School. "Conclusión -continúa- una de las mejores políticas familiares que se pueden llevar a cabo en nuestro país es recortar la insultante diferencia que existe entre los contratos fijos y temporales a través de un contrato único. Ello tendría efectos positivos sobre la situación familiar y la carrera profesional de las mujeres".

Juan José Dolado, catedrático de Economía de la Universidad Carlos III, es partidario igualmente del contrato único; de hecho, es uno de los firmantes del manifiesto de los 100 economistas en este sentido. En su opinión, "el horario a tiempo parcial nunca se va a implantar mientras no se solucione el problema de la temporalidad". "El contrato temporal no da derecho a formación u otros incentivos de que se benefician los trabajadores fijos. Es un sistema perverso que surgió en España en un momento desesperado y que ha propiciado la baja fecundidad y que la edad de emancipación sea de las más altas del mundo, ya que las mujeres y los jóvenes son los colectivos más expuestos a él". "La inestabilidad laboral conduce a no tomar riesgos y tener un hijo es un riesgo", añade.

Sin embargo, el Gobierno se está planteando promover la jornada parcial para repartir el trabajo existente y evitar que más personas engrosen las filas del paro. "Con cuatro millones de desempleados hace falta tomar medidas. Y, en un momento de crisis, puede ser una buena idea que todos reduzcan sus horas de trabajo de forma equitativa. Pero hay que alertar sobre el riesgo de que la jornada reducida acabe recayendo sólo sobre la mujer y los jóvenes. Por eso tiene que ser una medida coyuntural, no debe generalizarse como política laboral, pues está demostrado que es con la mano de obra femenina con quien más se utiliza este tipo de contrato y también que determina un retroceso en la carrera laboral y en el salario que percibe la mujer", advierte Sara de la Rica. Actualmente, recuerda la profesora de Esade Esther López, sólo el 30% de los contratos son a tiempo parcial y recaen mayoritariamente sobre las mujeres.

Y es que las madres trabajadoras, de nuevo, tienen mucho más difícil ascender en su profesión. De hecho, la brecha retributiva entre hombres y mujeres crece bastante más rápidamente a partir de los 29 años de edad (la media en que las mujeres españolas tienen a su primer hijo). "La mujer da un empuje a su carrera antes de los 30 años y, luego, con la maternidad, se descuelgan del mercado laboral", mantiene Mónica de Oriol, presidenta de Seguriber Alartec.

Juan José Dolado lo explica así: "Existe discriminación tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda laboral. Los empresarios piensan que las mujeres en edad de concebir, o cuando son madres, son más inestables en el puesto de trabajo y, ante la posibilidad de interrupción laboral, deciden invertir menos en la formación de estas trabajadoras. Y, en el hogar, al afrontar la descendencia, la pareja determina que el menor salario, es decir, el de la madre, se quede en casa al cuidado de los hijos".

"Las empresas invertimos en la formación de los empleados fijos, en los que tienen continuidad. Porque dos personas que trabajan al 50% nos cuestan más que una que trabaja al 100%. Es una de las rigideces de nuestro sistema laboral que hacen que los empresarios prefieran los contratos a tiempo completo y que propician el descuelgue de las trabajadoras madres", añade De Oriol.

Así las cosas, sólo se puede llegar a un resultado. O carrera o familia. "En España la mujer sacrifica la maternidad para ser directiva. No hay más que ver la media de hijos que tienen las altas ejecutivas, de 0,54, muy por debajo de la media global, de 1,3 hijos. Son puestos que requieren disponibilidad absoluta y la mujer no está dispuesta", mantiene la catedrática de la Universidad del País Vasco. Cuestión que corrobora la presidenta de Seguriber: "En los niveles superiores de nuestra empresa sólo hay una directora; en los intermedios, hay muchas mujeres. Pero, cuando las proponemos ascender, que lo intentamos como primera opción, lo rechazan; no les compensa por los horarios; eligen la maternidad". Algo que cambiaría, según Fernández-Kranz, si los horarios laborales fuesen más racionales en nuestro país.

No hay que tirar la toalla, ya que las desigualdades tienden a acortarse y, como dice Juan José Dolado, "el aumento de la participación femenina en el mercado de trabajo es imparable". "Ellas están mejor formadas que los hombres y su uso del tiempo es más racional".

Es posible ser directiva, consejera y mamá


Aunque el camino laboral de la mujer está plagado de piedras, éstas no son insalvables. De hecho, hay profesionales que se han situado entre las primeras del escalafón directivo y están ocupando sillones en los consejos de administración de las principales compañías españolas, tradicionalmente reservados a los hombres. No son muchas, pero van en aumento. El Código Unificado de Buen Gobierno impulsado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Ley de Igualdad del Ejecutivo socialista han tenido que ver con ello. Pese a que, al servirse de meras recomendaciones, es más que probable que sus objetivos de equilibrio entre hombres y mujeres en las cúpulas empresariales se retrasen en el tiempo. De cualquier forma, estas féminas son el ejemplo a seguir. La prueba de que es posible ascender y tener hijos a la vez.

Es el caso de Mónica de Oriol. A sus 48 años es presidenta de Seguriber Alartec y consejera independiente de Indra. Y tiene nada menos que seis hijos, "dos tríos", como ella misma dice. "Los tres primeros los tuve en mi época universitaria y los tres últimos 15 años más tarde. Entre la mayor y la pequeña hay 21 años de diferencia". Esta doctora en Económicas y Empresariales tuvo claro hace dos décadas, cuando tenía un "puesto de responsabilidad" y empezó "a tener problemas con los horarios", que la forma de conciliar era ser dueña de su tiempo. "Lo que hice fue convertirme en empresaria". De Oriol mantiene, sin embargo, que ahora trabaja más que nunca, aunque no por ello deja de hacer los deberes con sus hijos o de asistir a sus representaciones de Navidad. "Si he elegido ser madre es para estar con ellos", asegura, y da gracias a las nuevas tecnologías por hacer posible el trabajo desde casa.

La presidenta de Seguriber es una de las 50 consejeras con que contaban las empresas del Ibex 35 a mediados de diciembre, según Add Talentia, empresa dedicada a promover el talento femenino. Un avance frente a las 44 integrantes de los consejos de administración de las mayores compañías españolas de 2008, pero menos pronunciado que en años anteriores, al igual que ha sucedido en Estados Unidos y Reino Unido en 2009. Los efectos de la crisis.

En plena recesión también hay ejemplos que alientan la esperanza de igualdad. Es el caso de Jazztel. La compañía cotizada ha renovado recientemente su consejo de administración (formado por nueve miembros) y ha elegido a cuatro mujeres independientes para integrarlo. Una de ellas es María Luisa Jordá, a la sazón nueva directora de auditoría interna de grupo SOS. Licenciada en Empresariales, es madre de dos hijos de 16 y 13 años. ¿Cómo puede compatibilizarlo todo? "Con capacidad de trabajo y sacrificio y con un apoyo importante en casa", explica. Recomienda fijarse prioridades y que el tiempo que se pasa en familia sea de calidad. Y mal no le ha ido con esta fórmula, pues lleva 25 años trabajando y más de 20 en puestos directivos. "No sé si he tenido sueldos más bajos que los hombres, probablemente sí. Pero no he tenido problemas para ascender en mi carrera", afirma Jordá.

El País

La maternidad no debe ser un problema

La maternidad no debe ser un problema

Precisamos con urgencia una nueva organización social, cambiar horarios.

El 76,4% de las madres trabajadoras menores de 35 años ha tenido problemas laborales relacionados con su maternidad. Este porcentaje es también muy elevado en las demás franjas de edad: del 69,9% entre las mujeres de 35 a 49 años, del 65,6% entre las de 50 a 64 y del 66,2% de las que tienen de 65 a 74. Estos datos, sin duda muy preocupantes, pertenecen al importante estudio Fecundidad y trayectoria laboral de las mujeres en España,que ha realizado un equipo integrado por expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de las Universidades Complutense de Madrid y de Sapienza de Roma. Está basado en una encuesta a 10.000 mujeres que se llevó a cabo en el 2006 y en cuyos resultados se ha trabajado durante más de dos años.

Me preocupa profundamente que a estas alturas del siglo XXI ser madre de familia constituya un problema. Pero eso es lo que ocurre hoy en España cuando una mujer quiere conciliar la maternidad con una actividad profesional fuera del hogar. La mujer tiene todo el derecho a desarrollar ambas facetas de su personalidad: a integrarse en el mercado laboral, ejerciendo la profesión que libremente ha elegido conforme a sus gustos e intereses, y a ser madre. Las dos a la vez, y sin renuncias ni sacrificios en ninguna de ellas. Es lamentable que, como pone de manifiesto este estudio, haya aumentado la discriminación en el trabajo por ser madre y la maternidad limite "más las oportunidades de promoción a las mujeres de las generaciones más jóvenes". Antes la mujer solía dejar su empleo con el nacimiento del primer hijo, algo que ahora no ocurre, pero sí es cierto que atender ambas facetas le conlleva fuertes conflictos y tensiones. Entre las de 20 a 34 años, un segundo y un tercer hijo suponen un incremento significativo en los problemas laborales, pasando del 73,2% para las mujeres que tienen un hijo al 80,3% para las que tienen dos y al 83,7% para las madres de tres hijos o más. ¿Se entiende así por qué España tiene la bajísima tasa de natalidad de 1,38 hijos por mujer, menos de la mitad de los 2,78 de 1975?

Urge reaccionar ante la grave radiografía de nuestra sociedad que nos ofrece el informe. Hay que poner todos los medios para facilitar que las mujeres compatibilicen adecuadamente su doble papel de madres y trabajadoras. Debemos aumentar la natalidad, imprescindible para sostener el Estado de bienestar, y la tasa de empleo femenino, que aunque ha mejorado en los últimos años se encuentra todavía lejos de la media europea.

Precisamos con urgencia una nueva organización social, que pasa inexorablemente por un sustancial cambio en nuestros horarios. Desde la Comisión Nacional que presido insistimos una y otra vez en ello, convencidos de que tanto hombres como mujeres sólo podremos tener una carrera profesional plena, a la vez que una vida personal y familiar feliz, si antes racionalizamos nuestros horarios, homologándolos con los de otros países occidentales, en los que se termina de trabajar a las cinco o las seis de la tarde.

Todos tenemos que colaborar, porque la conciliación de la vida personal, familiar y laboral no es sólo asunto de mujeres, ni la natalidad sólo de las madres. En casa el hombre no debe simplemente ayudar, sino que debe coparticipar con la mujer en el cuidado y educación de los hijos, en la atención de personas dependientes y en la realización de tareas domésticas. Ha de recorrer en el hogar el camino que ella ha recorrido en el ámbito laboral. Por su parte, la sociedad y los poderes públicos deben hacer un esfuerzo sincero por favorecer esa conciliación. Notamos a faltar en el Gobierno, y muy especialmente en el Ministerio de Igualdad, estudios, propuestas, y sobre todo decisiones en defensa de la mujer trabajadora madre de familia. Nuestros horarios, pese a quien pese, no pueden seguir siendo una singularidad en Europa. Espero que el 2010, año en que España asumirá durante el primer semestre la Presidencia de la UE, sea decisivo para avanzar en su necesaria racionalización.

Ignacio Buqueras y Bach: Presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios y de ARHOE. Autor de ´Tiempo al tiempo´
La Vanguardia

Mutua Madrileña (la otra) enseña a su plantilla las ventajas de la conciliación

Mutua Madrileña (la otra) enseña a su plantilla las ventajas de la conciliación

Mutua Madrileña cuenta desde hace ya dos años con un plan de igualdad.

Mutua Madrileña acaba de poner en marcha una campaña de comunicación interna que tiene el objetivo principal de que las empleadas conozcan y aprovechen todas las oportunidades y medidas de conciliación y formación que les ofrece la empresa, de progresar en sus carreras profesionales sin renunciar a la vida familiar, y también de que los hombres asuman que ellos también tienen una responsabilidad (maridos y jefes) en apoyar y facilitar la conciliación de ellas y sus progreso profesional.

La campaña se ha realizado con la colaboración de empleados reales de la compañía. Hay varios ejemplos. Uno de ellos relata el caso de una empleada que comenzó a desarrollar su trabajo como auxiliar administrativa hace 20 años y ahora es jefa de producción. También hay casos masculinos, como el de un empleado, responsable de un área dominada por mujeres y que es reconocido por ellas como un buen gestor de personas con criterios de flexibilidad y que prima la conciliación. La campaña está compuesta por una serie de cartelería que ha sido distribuida por toda la compañía, las delegaciones y el microsite que se ha elaborado especialmente para la intranet o portal del empleado, que es según señalan fuentes de Mutua Madrileña, el principal canal de comunicación interna. Junto con el envío de noticias e información al respecto a través del correo electrónico a los empleados los anteriores son los principales ejes de esta campaña ya en marcha, que forma parte del marco de la política de conciliación a la que la mutua dice prestar una especial atención.

Una política con dos años

Mutua Madrileña cuenta desde hace ya dos años con un plan de igualdad que contempla políticas e iniciativas en los ámbitos de la selección de personal, la formación, el tratamiento de las promociones, la política retributiva, la conciliación, la comunicación y la prevención de actitudes sexistas.

Entre los distintos mensajes lanzados a través de la campaña interna que tiene por objetivo involucrar a todos los empleados en las ventajas de la igualdad y la conciliación, se recuerda a los empleados la importancia de la planificación del tiempo y las ventajas de la formación.

A. Corella
Cinco Dias

La conciliación cuestión de Estado

La conciliación cuestión de Estado

La conciliación laboral y familiar ha dejado de ser un asunto que afecta directamente a la mujer para convertirse en una cuestión de Estado.

Si los poderes públicos y la sociedad civil no se ponen a trabajar "desde ya" para eliminar las trabas que impiden a una mujer (y a su pareja) compatibilizar el papel de madre y trabajadora, sin que una faceta corte las alas de la otra, el actual sistema en el que se sustenta el estado de bienestar se resquebrajará. Con la tasa registrada en la última década, no se garantiza ni de lejos el reemplazo poblacional, o lo que es lo mismo, la población activa de los próximos años no podrá sostener económicamente ni a sus mayores (que será el grupo más numeroso) ni a sus descendientes. El retraso de la edad de jubilación, que es la fórmula que desde algunos sectores barajan para garantizar a corto plazo la sostenibilidad del sistema, será claramente insuficiente.

Estas son algunas de las conclusiones que se extraen de la investigación Fecundidad y trayectoria laboral de las mujeres en España, realizado por equipos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de la Universidad Complutense de Madrid yde la Universidad de Sapienza de Roma. El trabajo se basa en una encuesta a 9.737 mujeres de entre 17 y 75 años realizada en el 2006 y en cuyos resultados se ha trabajado durante más de dos años.

El informe, presentado ayer por la demógrafa del CSIC Margarita Delgado revela que el 76,4% de las mujeres con edades inferiores a los 35 años considera la maternidad como un obstáculo para su vida profesional, porcentaje que se sitúa en casi el 70% entre las que tienen entre 35 y 49 años. ¿Por qué? Porque en el momento de tener un hijo se han visto obligadas a dejar de lado sus aspiraciones profesionales, pese a contar con la preparación adecuada, ya que han tenido que reducir el tiempo de trabajo, limitarlo o interrumpirlo.

"Los problemas que tienen las mujeres para desempeñar su trabajo y ser madres tienen que ver más con las dificultades para conciliar (largos horarios, bajos salarios, alto coste de los cuidados de los menores, escasez de plazas de guarderías y poca implicación de la pareja) que por cuestiones de discriminación en el trabajo a consecuencias de la maternidad", señala Delgado, quien indica que en esas franjas de edades entre el 8 y el 10% de las mujeres aseguran que han sido víctimas de discriminación. Estos problemas han hecho que la mujer española dude a la hora de tener un segundo vástago (el número de hijos por mujer en edad fértil se situó en el 2008 en 1,45). Hay que dejar claro, según la investigadora del CSIC, que la mujer española no rechaza "en absoluto" la maternidad, algo que comparte con las generaciones anteriores, lo que sí se replantea es el número de hijos que quiere tener.

Y es que el panorama femenino es completamente distinto al vivido por las mayores de 50 años: el acceso al trabajo se ha universalizado (apenas un 11% de las mujeres de hoy no ha trabajado nunca) y la educación tiene en estos momentos nombre de mujer. Si las féminas nacidas a partir de 1936 apenas sí alcanzaban a tener estudios básicos (63%) y casi el 30% no tenía ni siquiera estudios, casi un 25% de las mujeres nacidas entre 1966 y 1970 ya tenía estudios superiores y el 30% estudios medios. En las nacidas entre 1976 y 1980, el porcentaje con estudios superiores ya supera a las que tienen estudios medios y elementales.

Precisamente ayer, el Informe Económico del presidente del Gobierno señalaba que el 67% de los dos millones de personas con estudios superiores que tendrán edad de trabajar en la próxima década serán mujeres, por lo que reclama un cambio en el patrón laboral para mejorar la participación femenina en el mismo.

Noes tanto una cuestión de justicia social, sino económica: el aumento de la participación laboral de las mujeres también permitiría aliviar los efectos del proceso de envejecimiento, "cuyos síntomas comenzarán a notarse en la próxima década", señala el citado informe.

Pero el presidente no hace mención al problema de la natalidad, que es lo que equilibraría el proceso de envejecimiento de la población. El hecho de un mayor acceso a la educación y, por tanto, al mundo laboral - "circunstancias evidentemente muy positivas no sólo para la mujer sino para la sociedad en general", indica Delgado-suponen un retraso en la edad de la maternidad, que ya se acerca a los 31 años en el caso del primer hijo y que se aproxima a los 36 en el del segundo, si es que lo hay.

Ante este panorama, tres soluciones son las que aporta la investigadora del CSIC. Por un lado, una mayor implicación de los poderes políticos, que conlleve una aportación "más generosa" en las políticas de familia. Por otro, un cambio de mentalidad en el mundo laboral, tanto por parte de los empresarios (que pagan menos a las mujeres o que ante la duda, contrata a un varón) y entre los trabajadores (los hombres siguen mirando mal a aquellos que, por ejemplo, comparten con su pareja el permiso de maternidad). La tercera solución, "y no por ello menos importante", un cambio de la mentalidad de la familia: "es preciso el reparto equitativo de las cuestiones domésticas", indica la investigadora.

CELESTE LÓPEZ

Conciliar en el centro de día

Las dificultades para conciliar la vida personal y la laboral entre los trabajadores con responsabilidades familiares tiene que ver no sólo con la atención de los más pequeños sino también a los dependientes. Con jornadas laborales que acaban a las siete o las ocho de la tarde, recoger a los niños del colegio, aunque tengan actividades escolares, o a los mayores que asisten a los centros de día hasta media tarde se convierte en quebradero de cabeza diario. Por ello, la aportación del Ministerio de Igualdad al anteproyecto de la ley de Economía Sostenible, en la que están trabajando, incluirá medidas que promuevan la armonización de los horarios laborales con los servicios de atención a los dependientes y con el funcionamiento de los centros escolares, según fuentes del departamento.

Las mismas fuentes reconocen abiertamente que estas propuestas deben ser consensuadas de manera inevitable tanto por los empresarios como por los sindicatos, un requisito que topa por ahora con el clima de enfrentamiento entre los agentes sociales. En cuanto al diseño del calendario y el horario de los centros educativos, el acuerdo imprescindible ha de darse con las comunidades autónomas, las administraciones competentes en esta materia.

En todo caso, el equipo de Bibiana Aído ha tomado como una de sus prioridades contribuir a la racionalización de los horarios, condición imprescindible - insisten desde el ministerio-para evitar la ausencia de las mujeres en los niveles con mayor responsabilidad de las empresas. Sobre todo, si se tiene en cuenta, por ejemplo, que en la inmensa mayoría de las ocasiones son ellas las que se encargan de asistir a familiares dependientes. "Es muy difícil promocionar en el trabajo si al tiempo debes hacerte cargo de tu padre con Alzheimer, al que a las cinco de la tarde debes de recoger del centro de día".

El actual texto de la ley estrella de Rodríguez Zapatero trata la igualdad entre hombres y mujeres como criterio esencial de evaluación en los planes estratégicos que en un año deben adaptar las empresas públicas. Las prácticas de igualdad de género también deberán favorecerse entre las empresas proveedoras que trabajan con la administración.

ALICIA RODRÍGUEZ DE PAZ

La Vanguardia

¿Hijos o trabajo? Elijo el trabajo

¿Hijos o trabajo? Elijo el trabajo

Las españolas albergan el mismo deseo de tener niños que antes, pero lo retrasan mucho - La fecundidad cae a tasas insostenibles por la necesidad de estabilidad en el empleo

Las españolas quieren rentabilizar el progreso que han obtenido en los últimos 50 años con su acceso a los estudios elementales y su fructífera conquista universitaria. Cuando eso se traduce en la consecución de un puesto de trabajo estable y razonablemente bien pagado abandonarlo es costoso. No lo hacen. ¿Qué pasa entonces con la maternidad?

Las españolas quieren rentabilizar el progreso que han obtenido en los últimos 50 años con su acceso a los estudios elementales y su fructífera conquista universitaria. Cuando eso se traduce en la consecución de un puesto de trabajo estable y razonablemente bien pagado abandonarlo es costoso. No lo hacen. ¿Qué pasa entonces con la maternidad? El deseo de la mujer de tener hijos permanece invariable, las que finalmente no los tienen suponen entre un 8% y un 12%. Pero las que se deciden por la crianza no cuentan en España con las políticas públicas de apoyo a la maternidad de que gozan en países más avanzados (guardería, sueldos, amplios periodos de baja); no encuentran tampoco en su empresa la comprensión suficiente; y los españoles, con los italianos, son los europeos que menos tiempo dedican a las tareas del hogar.

El camino, pues, parece bifurcarse hacia la elección desesperada: trabajo o hijos. La respuesta ha sido hijos, pero muchos menos de los deseados. Y, lo que es peor, una fecundidad tan escasa que es casi intolerable para la pirámide demográfica de un país.

"A pesar del pequeño repunte, España está ahora [en 2007] en 1,38 hijos por mujer, que es algo más que el 1,16 de 1996 pero muy lejos de los 2,78 de 1975, una cota que será casi imposible recuperar. Y tan importante como el volumen de población es la estructura por edades de esa población", recuerda la demógrafa del CSIC Margarita Delgado, que ayer presentó el estudio sobre Fecundidad y Trayectoria Laboral de las Mujeres en España financiado por el Instituto de la Mujer y en el que también han colaborado Laura Barrios, Francisco Zamora, Noelia Cámara, Inés Alberdi y Alessandra de Rose.

Este estudio del CSIC, para el que se ha entrevistado a cerca de 10.000 mujeres, es el primero en España que recoge la experiencia en ese ámbito de las que ahora tienen hasta 75 años. Por tanto, permite observar la evolución en el tiempo de la maternidad y su relación con el empleo.

Y los datos no son halagüeños: ahora hay menos hijos y más dificultades en el trabajo cuando se es madre. El 75% de las madres trabajadoras declara haber tenido algún tipo de incidencia en su empresa, "que son más de conciliación que de discriminación", dice Delgado.

Efectivamente, entre las incidencias se mencionan la reducción o interrupción del trabajo por la maternidad, limitación en el trabajo, interrupción de los estudios y abandono del empleo. Esto último, lo más grave, afortunadamente ha ido disminuyendo, a costa de la fecundidad, claro. Es lo que les ocurrió a las mujeres que ahora tienen entre 65 y 74 años, pero sus hijas, entre 35 y 49 años, ya no mencionan tanto esa incidencia. "Para aquellas mujeres abandonar el trabajo no era tan costoso porque generalmente su ocupación no era a tiempo completo y tampoco estaba muy bien pagada", dice Margarita Delgado. Las cosas han cambiado mucho, ahora trabaja entre el 80% y el 90% de las mujeres que tienen entre 35 y 49 años y que han estudiado en la Universidad. Eso supone mejores empleos. Pero antes ha habido que encontrarlos y consolidarlos, mientras el reloj biológico seguía corriendo.

Carmen Serrano ha tenido su primera hija con 39 años. Hizo periodismo pero ya entonces compaginaba sus estudios con un trabajo, así que acabó la carrera un poco más tarde de lo normal, con 27 años. Hasta los 35 no encontró un empleo estable. Eso no fue obstáculo para iniciar la convivencia con su pareja, pero sí lo era para tener hijos. "Cuando por fin encuentras una buena ocupación no puedes firmar el contrato y decirles 'adiós, me voy de baja por maternidad', así que esperé un par de años más, también quería vivir", dice. A los 38 tuvo un aborto y a los 39, sin complicaciones de ninguna clase, llegó el bebé. "Lo vas dejando y te pones en los 40", bromea.

Pero no es una broma. La maternidad en España es una de las más tardías de Europa y eso no sale gratis: comienzan entonces los problemas de fecundidad y de gestación. Eso son más meses esperando. Tan es así que muchas llegan al primer hijo, pero no al segundo. "Son problemas físicos y psicológicos que hay que tener en cuenta", insiste Margarita Delgado.

"Es cierto que este retraso en la natalidad puede suponer un problema para un país, ya se está viendo con las pensiones, pero no es un problema de la mujer, es de todos y todos hemos de resolverlo. Las mujeres han cambiado sus prioridades, quieren acabar sus estudios y participar en el mercado laboral. La maternidad la dejan para después, es su elección", dice la directora del Instituto de la Mujer, Rosa Peris.

El estudio del CSIC demuestra que entre la convivencia en pareja (sea mediante el matrimonio o como unión de hecho) y la llegada del primer hijo pasa una media de 3,7 años entre las mujeres de 35 a 49 que tienen un trabajo fijo. Algunas arriesgan más aún. Por conseguir la mejor de las estabilidades en el trabajo, las futuras funcionarias se entierran entre legajos de oposiciones y, aunque tienen pareja, pasarán 4,1 años hasta que deciden dar un hijo a esa convivencia.

Aurora no es funcionaria, ni se llama así, pero no quiere dar su nombre verdadero porque va a decir que en su empresa no lo está pasando del todo bien desde que ha sido madre. Es informática, y siempre quiso tener hijos. Con pareja o sin ella. El factor más determinante, como demuestra la encuesta del CSIC, fue también para ella el trabajo. Cuando logró la estabilidad tenía 31 años. Ahora, con 35 amamanta a un bebé que no llega al año. "Tengo jornada reducida, sólo la hora de la lactancia, y eso te convierte en inválida en el trabajo. No cuentan contigo de la misma manera, es una situación incómoda. Y sólo porque te vas a tu hora, en lugar de prolongar el horario. No es sólo la dirección, también los compañeros me preguntan: ¿dónde está el genio que tenías antes? Yo les respondo: ¿No está hecho mi trabajo o qué?".

Aurora apunta otro problema, que conocen muy bien muchas mujeres: "Pasas años para acabar los estudios, buscar estabilidad laboral, pero, además, procurando llegar lo más alto posible en la empresa, porque sabes que cuando tienes hijos, se acabaron los ascensos. Se acabó. Yo busqué llegar un poco arriba porque sé que ya no voy a subir".

Ella no pensaba coger jornada reducida, pero ahora lo está pensando. Total, ya nada va a cambiar. "En realidad lo que me gustaría es que la cogiéramos yo y el padre alternándonos por años, un año yo, otro él, pero no creo que a él le permitan eso en la empresa, le machacarían. Ya le miraban con recelo cuando pidió los 15 días de paternidad", asegura.

Los hombres están experimentando lo que sienten las mujeres cuando se solicitan medidas de conciliación. Incluso peor, porque la sociedad y la empresa aún vinculan en exceso los hijos a la madre. Que el padre reduzca su trabajo para dedicarse a ellos lo ven contranatura. "El mercado laboral no ha variado, y la corresponsabilidad tampoco. La maternidad seguimos resolviéndola solas las mujeres y hay que buscar una solución, hacer cambios en los horarios, todos tenemos que conciliar", afirma Rosa Peris, aunque recuerda que los 15 días de paternidad están funcionando bastante bien.

La existencia de problemas laborales por ser madre ha cambiado con las décadas. Las mujeres que ahora tienen entre 65 y 74 años y que trabajaban cuando tuvieron sus hijos encontraron problemas con el primero. Un 40% así lo declara, pero se incrementaban a medida que tenían más. Cuando llegó el tercero, algo que entonces era común, un 72% recuerda incidencias en el trabajo, un porcentaje menor que las mujeres que ahora encuentran dificultades ya con el primer hijo. Entre las que han tenido tres ahora, el 83% ha sufrido por ello en su trabajo.

"En España, más de un 90% de las mujeres mayores de 50 años ha tenido hijos. Sin embargo, entre las menores de 35, el 60,3% no los había tenido en el momento de la entrevista para esta encuesta. El retraso sistemático de la primera maternidad entre las menores de 50 años se confirma", dice Margarita Delgado.

¿Cuándo es más probable la maternidad? El perfil sería el de una mujer que ha terminado sus estudios, que no serán superiores, que no trabaja cuando inicia la convivencia con su pareja. Suelen ser las que se casan, son católicas practicantes y su cónyuge aporta mayores ingresos. Si, además, es extranjera, aumenta la probabilidad de la maternidad, sobre todo entre las menores de 35 años. Las mujeres mayores de 50 años han participado de un modelo bastante común en todas ellas, donde no había factores determinantes que modificaran la decisión de tener familia. Venía de suyo. Se casaban y tenían hijos, era la prioridad.

Pero el final del cuento ha cambiado. Ya no importa tanto la pareja, ni la religión, ni el matrimonio. Las mujeres siguen queriendo tener hijos, pero su trabajo es lo primero. Y los hijos tendrán que esperar.

CARMEN MORÁN
El Pais

El 75% de las madres que trabajan ha tenido problemas laborales por su maternidad

El 75% de las madres que trabajan ha tenido problemas laborales por su maternidad

El 75% de las madres trabajadoras ha tenido problemas laborales por su maternidad, según revela un estudio sobre fecundidad y trayectoria laboral elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) realizado a 10.000 mujeres de entre 15 y 75 años.

Esta encuesta, que será presentada mañana en Madrid por la investigadora del CSIC Margarita Delgado y el presidente de la entidad, Rafael Rodrigo, destaca además un cambio de prioridades entre familia y trabajo en las últimas décadas.

Los resultados apuntan que la discriminación en el trabajo ha aumentado y la maternidad limita "más las oportunidades de promoción a las mujeres de las generaciones más jóvenes".

Además, el estudio analiza las diferencias generacionales en el inicio de la convivencia en pareja y el número de hijos, en función de si las mujeres trabajan o no y del tipo de trabajo que desarrollan.

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