'La mala situación laboral de la mujer empeorará si no se frena la reforma laboral'
La secretaría confederal de la Mujer de CCOO ha editado el número 37 de la revista Trabajadora, que en su editorial "Doblemente damnificadas" llama secundar la huelga general del 29 de septiembre contra una reforma laboral que afecta más negativamente a las mujeres por su realidad socio-laboral como trabajadoras productivas y reproductivas.
LAS MUJERES, mayoría ciudadana, van a ser las grandes damnificadas de la decisión adoptada por el Gobierno para la reducción del déficit fiscal, porque afecta en primera línea -con grandes recortes económicos- al gasto social. Esto significa que serán las mujeres, mayoritariamente, quienes realizarán todo tipo de atenciones y cuidados a las personas dependientes y a los menores. El denominado trabajo reproductivo (no retribuido), con dobles y triples jornadas, seguirá en sus manos ya que se recortarán, aún más, los pocos servicios que conforman el débil modelo de Estado de bienestar en nuestro país (sanidad, educación, servicios sociales y dependencia).
Las más de 8.090.800 de ocupadas, junto a las 2.058.300 de paradas (1), es decir el 66,4 de población activa femenina -o lo que es lo mismo 10.149.100 de 15.277.800 mujeres que tienen entre 16 y 64, y que por tanto forman parte del mercado laboral- van a ver como su mala situación laboral anterior a la crisis (menor tasa de actividad, mayor temporalidad, mayor desempleo, mayor presencia en jornada a tiempo parcial, persistente brecha salarial y menor protección social) empeorará si no se frena la actual reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno.
Hay más razones por las que trabajadoras y trabajadores deben secundar la Huelga General convocada para el próximo 29 de septiembre (29S), convocada por UGT y CCOO, pero son los recortes económicos al gasto social y las medidas contenidas en la reforma laboral las que, de forma conjunta, afectan más negativamente a las mujeres, por su realidad socio-laboral como trabajadoras productivas y reproductivas.
Desde el inicio de los primeros efectos de la crisis (sus síntomas ya se venían denunciado hace mucho tiempo), CCOO defiende que la protección social es lo más importante, especialmente hacia las personas más vulnerables entre quienes se encuentran las mujeres. También defiende que -debido a las características de nuestro mercado laboral intensivo en mano de obra y estacional- es necesario el cambio del modelo productivo y para ello, hay que adoptar medidas que reanimen la actividad económica y promuevan el cambio del patrón de crecimiento.
Estas medidas -imprescindibles para que la ciudadanía- requieren de importante inversión pública, pero el Gobierno no sólo no ha atendido las demandas sindicales y sociales, sino que ha aceptado las presiones del mercado y ha optado por el recorte de 15.000 millones de euros para la reducción del déficit fiscal. Pero además, lo ha hecho reduciendo sólo gastos y exigiendo un sacrificio mayor a quienes nada han tenido que ver con el origen de la crisis (personas jubiladas, empleadas y empleados públicos, trabajadoras y trabajadores (2).
En esta tesitura, las mujeres van a realizar los mayores sacrificios: por la disminución de sus prestaciones y salarios (ya inferiores a los de los varones), por tener las pensiones más bajas y por ser, mayoritariamente, las cuidadoras de las personas dependientes.
Para la recuperación económica y el desarrollo de un modelo social justo, democrático, inclusivo y sostenible, CCOO insiste en que hay que mantener el esfuerzo en la inversión pública y la protección social para lograr crecimiento económico, empleo y cohesión social y, por ello, no sólo se debe actuar del lado del gasto, sino que es necesario fomentar una política de ingresos sostenible, desarrollando políticas fiscales eficientes y combatiendo la especulación y el fraude.
El Gobierno no sólo se ha conformado con infringir este sacrificio a las personas más débiles de la sociedad sino que quiere imponer mayores recortes de derechos a trabajadores y trabajadoras, mediante una reforma laboral que en ningún caso servirá para crear empleo, a pesar de ser ésta la primera necesidad y por lo tanto, hacia donde debiera dirigir su acción política y económica. Promover el despido sin causa ni control judicial sólo producirá un aumento de la precariedad, la temporalidad y el abaratamiento del despido. Por si esto fuera poco, el Gobierno no apuesta por generar mayores niveles de productividad (mediante la inversión en I+D+i, por ejemplo); ni por el fortalecimiento de la negociación colectiva; ni por la mejora del sistema educativo (adecuándolo al sistema productivo y promoviendo un modelo de formación profesional de calidad); ni por la mejora de nuestro sistema público y de protección social.
Estas son las razones por las que la ciudadanía secundará la convocatoria de Huelga General el 29S, convocada por UGT y CCOO. El reto está en lograr salir de la crisis con más modelo social, más democrático, más justo, más eficiente, más inclusivo y sostenible que genere calidad de vida y de empleo.
(1) Según datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2010.
(2) Ajustando el periodo de carencia con derecho a pensión a 15 años de trabajo efectivo, incrementando la edad de jubilación de 65 a 67 años y eliminando el pago de la retroactividad de atención a la dependencia.
CCOO
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