España acusa un déficit fiscal del 3,8% en 2008, el mayor en 12 años
Desde 1996, España no alcanzaba un saldo negativo de tal magnitud. El Gobierno prevé que en los próximos años las cuentas públicas sigan deteriorándose y calcula que, a partir de 2011, empezarán a recuperarse para acercarse al límite del déficit del 3% que establece el Pacto de Estabilidad Europeo.
En tan sólo 12 meses, la Administración pública ha pasado de arrojar un superávit de 23.368 millones en 2007 a cosechar un déficit de 41.874 millones, según los datos que presentó ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña.
Un deterioro acelerado y sin precedentes que se explica por la crisis económica, que ha reducido drásticamente los ingresos, sobre todo en el impuesto de sociedades y en el IVA, cuya recaudación ha caído un 39,1% y un 14%, respectivamente. Estos datos indican una reducción de los ingresos de las empresas y del consumo.
Sin embargo, Ocaña hizo hincapié en que buena parte del déficit se debe a las 'medidas anticíclicas' que ha aprobado el Gobierno. La rebaja fiscal de 400 euros para trabajadores, asalariados y pensionistas, el cheque bebé o la reducción en el impuesto de sociedades ha tenido un impacto en la recaudación de 19.540 millones, lo que supone un 1,8% del PIB. Dicho de otra forma, casi dos puntos del déficit del 3,8% del PIB en 2008 corresponde a la política impulsada por el Gobierno.
El saldo fiscal negativo es cuatro décimas superior al estimado por el Gobierno en el Plan de Estabilidad que presentó en enero. Para este año, el Ejecutivo prevé incurrir en un déficit del 5,8% del PIB y, para 2010, del 4,8%. A pesar de que el Plan de Estabilidad contempla cerrar 2011 con un saldo negativo del 3,9%, Carlos Ocaña aseguró que el Gobierno confía en que este dato se acerque más al límite del 3% que establece Bruselas.
La Comisión Europea ya anunció que expedientará a España, Francia, Grecia, Irlanda, Letonia y Malta por mantener un déficit excesivo. Sin embargo, Ocaña es moderadamente optimista y rechazó la posibilidad, apuntada por el miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo José Manuel González Páramo de entrar en una 'situación fiscal insostenible'.
El secretario de Estado de Hacienda argumentó que el nivel de deuda pública de España es relativamente bajo. Se situó en el 39,4% del PIB en 2008, 20 puntos inferior a la media de la zona euro y muy por debajo de países como Italia, Alemania o Francia.
La Administración central es la que más ha contribuido al déficit, seguida por la autonómica. Las comunidades registraron un saldo negativo del 1,45%. Aún no hay datos desglosados por territorios. Será en junio cuando se conocerá qué comunidades han incurrido en un déficit superior al 1% y, por tanto, 'deberán aprobar planes de saneamiento'.
Las corporaciones locales, por su parte, registraron un déficit de 4.298 millones de euros, un 0,39% del PIB. Como en el caso de las comunidades, el Gobierno aún no posee los datos desglosados. Ocaña apuntó que los resultados son muy heterogéneos y aseguró que la mayoría de los 8.000 ayuntamientos que hay en España lograron cerrar 2008 en superávit o equilibrio.
Cuatro puntos de hacienda, a debate
Impuestos especiales. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, aseguró que el Gobierno no se plantea subir los impuestos a corto plazo. En particular, rechazo incrementar el IVA, que en España se encuentra en el 16%, uno de los niveles más bajos de Europa. En cuanto a los impuestos especiales, Ocaña tampoco se mostró partidario de aumentarlos, aunque, a largo plazo no lo descartó.
Cotizaciones sociales. El instituto de Empresa familiar reclamó recientemente una reducción de las cotizaciones sociales para impulsar el mercado laboral. Una máxima que Carlos Ocaña rechazó ayer. Según el secretario de Estado de Hacienda, reducir las cotizaciones sociales pondría en riesgo la viabilidad financiera de la Seguridad Social, que obtuvo un superávit del 0,76% del PIB en 2008.
Banca y cuentas públicas. Ocaña recalcó que no entra en la agenda del Gobierno recapitalizar a un banco con recursos públicos. Señaló que ante una situación de insolvencia en la banca, antes que el Gobierno, intervendría el fondo de garantía de depósitos. Aun así, reconoció que en caso de que el Gobierno tuviera que salir en ayuda de algún banco, ello supondría un aumento del déficit.
Financiación autonómica. La negociación de la financiación autonómica se acerca a su fin y Carlos Ocaña asegura que la respuesta de las comunidades autónomas a la propuesta que el Gobierno presentó a finales del año anterior 'es positiva'. Después de las elecciones gallegas, que se celebrarán el primero de marzo, se convocará el Consejo de Política Fiscal y Financiera para cerrar el nuevo modelo.
Jaume Viñas
Cinco Dias
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