USO lamenta y denuncia la sordera del Gobierno en materia laboral

La Unión Sindical Obrera, tercer sindicato en representación del país lamenta, tras la aprobación definitiva en el Congreso de los Diputados de la reforma laboral, la falta de capacidad de diálogo y de pacto del Gobierno tras meses de tramitación parlamentaria de la misma aprobada en su día por decreto.

El Gobierno ha puesto de manifiesto su incapacidad y falta de compromiso con los valores democráticos de diálogo, negociación y pacto y ha optado por imponer a toda la sociedad su posición inflexible anunciada hace tiempo por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, cuando afirmó que “no cambiaremos la parte sustancial y nuclear de la reforma laboral que aprobó el consejo de ministros”. Y así ha sido y ha salido adelante una reforma que lejos de contribuir a la generación de empleo y a la racionalización contractual y de la negociación colectiva existente en España, coarta las mismas, abarata y facilita más el despido, restringe los derechos de los trabajadores con empleo, e impone a las personas desempleadas actuales y futuras unas leoninas condiciones laborales y retributivas para su incorporación al empleo y su permanencia en el mismo. 

El gobierno precariza así el empleo, consolidando y ampliando los contenidos del acuerdo AENC (Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva) firmado por CEOE CEPYME, CCOO y UGT, rechazado por la USO y que está contribuyendo a consolidar la pérdida de poder adquisitivo en las familias y a la recesión económica.

Una reforma que se publicita como respuesta para la generación de empleo, no incluye ninguna medida efectiva para acabar con la lacra de la dualidad laboral y con altísimas tasas de temporalidad. Con esta reforma, la temporalidad en la contratación se consolida y perpetúa.

Por último la USO quiere trasladar también a la opinión pública la idea de que la realidad se ha impuesto a los números y previsiones macroeconómicas del Gobierno y han dejado a los presupuestos generales del Estado, recientemente aprobados, como material inservible y superado tanto por la dinámica económica recesiva en que estamos inmersos como por las medidas que nos “sugiere” e impone la UE y que van a traer, en breve, nuevos anuncios de ajustes que evidenciarán que las cuentas públicas no son creíbles.

USO