Las indemnizaciones por despido caen un 12% al primer año de la reforma laboral
La reforma laboral -como pretendía- no ha pasado de largo por la cuantía de la indemnización por despido. Al contrario. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan, en concreto, que el coste medio para un empleador de la indemnización por despido se situó el año pasado en 466,65 euros. O lo que es lo mismo, el 1,5% del coste laboral total que debe pagar un empresarios por un trabajador. Esto significa un descenso del 12% respecto del año anterior, y pone de relieve la intensidad de la reforma laboral al facilitar los despidos por causas objetivas.
Los datos proceden de la Encuesta Anual de Coste Laboral, que incluye todos los gastos en que incurre un empleador cuando contrata a un trabajador: salarios, cotizaciones sociales obligatorias, ayudas familiares, indemnizaciones o gastos en formación. Y según el INE, el coste total medio del factor trabajo se situó en 2012 en 30.667 euros descontadas las subvenciones públicas para estimular la contratación. De esta cantidad 22.635 euros se destinaron a abonar los salarios; 6.859 euros, a pagar las cotizaciones obligatorias, y 466 euros, como se ha dicho, a indemnizaciones, que representan menos del 2% del coste laboral. Un año antes el coste medio de la indemnización en relación al salario había sido de 530 euros, lo que da idea de la reducción.
La causa de este incremento tiene que ver, fundamentalmente, con lo que ocurre en la industria y el sector de la construcción, donde la cuantía de las indemnizaciones se dispara. Hasta los 816 euros en el primer caso (con un salario medio equivalente a 35.843 euros) y hasta los 793 euros en el segundo (con un sueldo de 31.830 euros). Por el contrario, el coste de los despidos en el sector servicios apenas llegó a 369 euros (29.545 euros de salario medio). O dicho en otros términos, el coste de los despidos en la construcción representa el 2,47%, el doble que en los servicios (1,24%).
Esta gran diferencia tiene que ver no sólo con la cuantía del salario en cada uno de los sectores productivos. También con su estructura contractual. Los empleos más precarios (de naturaleza temporal) tienen mayor incidencia en el sector servicios que en la construcción y, sobre todo, mucho más pronunciado en la industria. También influye el tamaño de la empresa. El segmento en el que la cuantía de la indemnización es mayor es el que comprende a las empresas con más de 50 trabajadores y menos de 200, y el que menos el que incluye aquellas corporaciones con más de 200 trabajadores. Salvo en el caso de la industria, donde se alcanza los 1.116 euros, el triple que en los servicios. Con todo, los trabajadores de la construcción en empresas medianas son quienes tienen mayores despidos respecto de su salario ordinario (el 3,16%).
Distinta coyuntura laboral
La cuantía de la indemnización media en relación al coste laboral total es la referencia más representativa a la hora de calcular el efecto que tiene el coste del despido sobre la economía de un país. Esto se debe a que evita el sesgo que ser produce en función de la coyuntura laboral.
En términos agregados, lógicamente, la cuantía de los despidos aumenta cuando hay más destrucción de empleo, y por el contrario, disminuye cuando mejora la coyuntura laboral. De ahí que lo relevante sea saber cuánto representan las indemnizaciones en relación al coste laboral neto (sin subvenciones) y no el gasto total que tienen que destinar las empresas a ese fin. Y el resultado es esa que supone, como media, el 1,5% del coste laboral total, cuando en 2011 suponía el 1,7%.
Hay que tener en cuenta que en 2008, al comenzar la crisis, y según datos del Ministerio de Empleo, las empresas destinaron 342 millones de euros a indemnizaciones (tanto en casos de sentencia como en conciliación), mientras que el año pasado esa cifra prácticamente se ha multiplicado por tres veces y media, hasta los 1.219 millones de euros. Tan sólo en el primer trimestre de este año, el pago por indemnizaciones por despido se ha disparado hasta los 372 millones, lo que representa un 22% más que en el mismo trimestre del año anterior.
Tampoco hay que olvidar que el número de despidos individuales (sin contar los colectivos) está creciendo a un ritmo del 7% en relación a hace un año. En todo caso, muy lejos del 33% y del 47% que se produjo, respectivamente, en los años más duros de la crisis (2008 y 2009). Aún así, y según datos del Poder Judicial, en los primeros tres meses de este año se han presentado en los juzgados de lo social 41.878 demandas por despido, lo que supone un 24,4% más que hace un año.
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