Un año de desregulación laboral
Trascurrido un año de la publicación en el BOE de la “Reforma Laboral” desde la USO vemos como este ha sido el año de la desregulación laboral. Muy lejos quedan los objetivos que según el Gobierno impulsaron la Reforma: “La reforma propuesta trata de garantizar tanto la flexibilidad de los empresarios en la gestión de los recursos humanos de la empresa como la seguridad de los trabajadores en el empleo y adecuados niveles de protección social”.
Esta Reforma lejos de dar seguridad en el empleo, evitar su destrucción, apostar por la contratación indefinida, ha conseguido con su aplicación disminuir la tasa de ocupación, en 2012 se han destruido 850.500 empleos (569.000 hombres y 281.500 mujeres) y en términos de población asalariada el descenso es de 903.700 personas. Estos datos ponen de manifiesto, que las reformas emprendidas por el Gobierno, lejos de reactivar la economía y el empleo, han profundizado en la recesión económica, fruto entre otras cosas, de un colapso de la demanda interna y se han traducido en más empleo destruido, alcanzando una tasa de paro del 26,6%, y más de 2 millones de personas que no perciben prestación o subsidio de desempleo”.
Las supuestas bondades de la flexibilidad introducidas en el mercado laboral se rebelan ineficaces para frenar esta sangría y las empresas siguen apostando por despedir, como mecanismo más sencillo y barato de ajustar sus cuentas.
Otro aspecto perverso de la Reforma Laboral, es la inexistencia de una negociación colectiva articulada desde los distintos ámbitos. La apuesta por el Convenio de empresa, no se esta traduciendo en una negociación para adaptar el marco normativo a las necesidades específicas, sino en una pura y dura imposición de los empresarios para realizar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo de carácter colectivos. Estas actuaciones están teniendo como consecuencia reducciones salariales, incrementos de jornada y reducción de plantillas, así como un incremento de los expedientes de regulación de empleo. Si a esto unimos la situación de los cotizantes a la seguridad social, con un descenso interanual de 778.829 personas, sólo podemos calificar que la aplicación práctica de esta reforma sólo se ha traducido en más paro, más destrucción de empleo y menos cotizantes al sistema.
Por eso desde la USO rechazamos propuestas tan descabelladas como las realizadas por el Presidente de la CEOE, que suponen un desconocimiento, no sabemos si real o premeditado, de nuestro marco laboral dónde ya existe un contrato para jóvenes sin cualificación, ¿por qué no lo aplica?, o la modalidad de contrato a tiempo parcial que permite trabajar por un número cualquiera de horas. Si no cómo explica que en un mes se realicen más de un millón de contratos y ¿el desempleo siga creciendo?. Un poco más de responsabilidad empezando por cumplir por parte del empresariado con sus obligaciones con la Seguridad Social.
La USO reitera una vez más al Gobierno que debe cambiar de rumbo, esto es, frenar la austeridad a cualquier precio, escalonar el ajuste fiscal a más largo plazo y apostar por medidas de estímulo. Es momento de rectificar y hay que definir políticas que conjuguen el objetivo de déficit público, que no se ha conseguido alcanzar a pesar del brutal ajuste padecido en el empleo y salarios, con inversiones productivas que dinamicen el crecimiento y con ello frenen la destrucción de empleo.
La USO considera que no pueden seguir recayendo los efectos de la crisis sobre las ya maltrechas espaldas de los trabajadores y por ello considera necesario que se mantenga el poder adquisitivo para mantener el empleo. Un binomio imprescindible para conseguir reactivar la demanda interna y con ello frenar la recesión y empezar una senda de crecimiento.
0 comentarios