Madrid puede ser olímpico, o no, o sí
Ayer partió el grueso de la Delegación Madrileña que asistirá en Copenhague a las votaciones del Comité Olímpico Internacional, que el próximo día 2 de Octubre culminarán con la designación de la Ciudad que organizará los Juegos Olímpicos del año 2016.
Mucho se ha hablado de las oportunidades con las que cuenta cada ciudad candidata. Mucho se han sopesado las debilidades de cada una. Los buenos transportes de Tokio y su escaso apoyo popular. La primera Olimpiada en América Latina y la escasa seguridad en Río de Janeiro. La seguridad de Chicago, junto a la insolvencia de un proyecto en manos exclusivas de la iniciativa privada. Madrid tiene todas las ventajas y muy pocos inconvenientes. Tal vez, tan sólo, que es capital europea como el Londres de 2012 y existe una costumbre no escrita de rotación de continentes.
Con criterios objetivos Madrid sería imbatible. Tiene buena parte de las infraestructuras realizadas o en marcha, una buena red de transportes, suficientes alojamientos hoteleros, una seguridad elevada y un alto apoyo popular.
Pero la ciudad olímpica no se elige por votación popular. Algo más de 100 miembros del Comité Olímpico Internacional (COI), tienen la responsabilidad de tomar esta decisión. Leerán los informes de cada ciudad y los tomarán en cuenta, pero los factores subjetivos pesarán mucho en su decisión. Su país de origen, afinidades personales, culturales o deportivas. El tratamiento de su deporte en cada ciudad candidata. Pesará mucho el conocimiento personal, la afinidad que cada candidatura haya sabido sembrar entre los miembros del COI, la seguridad en el proyecto que hayan transmitido en los muchos contactos que a lo largo de estos años se han producido.
Además, estos factores objetivos y subjetivos se ponen en juego en votaciones sucesivas, que van eliminando una ciudad tras otra. Dependerá, por tanto, de qué ciudad caiga primero y qué ciudades se encuentren en las siguientes votaciones.
Los apoyos institucionales de Lula, Obama, Zapatero o el Rey, tienen su importancia, pero como bien decía alguien, obtener la candidatura olímpica es una lotería. Las bolas ya están en el bombo y pronto sabremos el resultado.
Otra cosa son las consecuencias del éxito o el fracaso. Los movimientos que pueden producir en la política regional y nacional. Pero eso será el mismo día 3. Por lo pronto, a los 60 miembros de la candidatura Madrid 2016 acreditados por el COI, buen viaje, buen trabajo y mucha suerte.
Javier López
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