El Gobierno confirma que también subirán los impuestos indirectos
El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, avanzó ayer en Italia que la subida de impuestos anunciada el miércoles también tocará a los indirectos (IVA, especiales e hidrocarburos), aunque no matizó a qué tributos afectará.
Tras no dar pistas en el Congreso sobre a qué figuras impositivas afectaría la mayor presión fiscal, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, aclaró ayer que ésta también incluirá a los impuestos indirectos (IVA, alcohol, tabaco e hidrocarburos). En rueda de prensa con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, con motivo de la Cumbre Hispano-Italiana, Zapatero dijo que pedirá a los ciudadanos un esfuerzo fiscal "temporal", teniendo en cuenta que la presión fiscal en España está en el 32,6% del PIB, "de las más bajas de la UE".
A su juicio, la grave crisis y el recorte del gasto social obligan a llevar a cabo un aumento de impuestos "que se centrará en la deducción de 400 euros, en el gravamen sobre las rentas del capital, situado en el 18%, y en la imposición indirecta". Sin embargo, no concretó sobre qué indirectos se va a centrar el incremento de presión fiscal. En términos recaudatorios, el que más podría aportar sería el IVA, ya que una subida de un punto supondría una inyección de 5.000 millones de euros. Sin embargo, el Ejecutivo se ha mostrado contrario a subirlo ya que puede hundir aún más el consumo. En el resto de figuras no le queda mucho margen, ya que tienen menos repercusión en la recaudación y porque en junio ya se aprobó un incremento en tabaco e hidrocarburos.
Otra de las vías abiertas para incrementar los ingresos era la creación de un impuesto ambiental, que ayer fue rechazada por la ministra de Economía, Elena Salgado. En una entrevista con el diario económico italiano "Il Sole 24 Ore", Salgado manifestó que el cambio de modelo productivo se llevará a cabo por medio de aportaciones público-privadas, "no a través de un impuesto verde como ha publicado algún periódico", señaló.
En la cumbre, Zapatero y Berlusconi abogaron por una política europea de inmigración, para la que reclamaron más ayuda por parte de la UE, y pidieron al G-20 que impida la especulación con el precio de las materias primas.
Por su parte, Confindustria y CEOE, las patronales de Italia y España, también presentes en la reunión, reclamaron a ambos mandatarios reformas estructurales para restablecer el acceso de las empresas al crédito.
Agencias
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