La CSI pide al Banco Mundial promover empresas responsables
La Confederación Sindical Internacional ha instado al Banco Mundial a adoptar y poner en práctica las principales recomendaciones formuladas por el Grupo de expertos en su informe Doing Business, encabezado por el ministro de Planificación de Sudáfrica, Trevor Manuel.
Para la CSI el Banco Mundial ha dado cobertura a los gobiernos para que antepongan los intereses de las empresas privadas a los de los trabajadores. Una de las recomendaciones clave del informe es suprimir el indicador de la fiscalidad que incita a los gobiernos a reducir al mínimo los impuestos y contribuciones que pagan las empresas.
Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, señaló que desde hace diez años el informe “insignia” Doing Business del Banco Mundial ha dado cobertura a los gobiernos para que antepongan los intereses de las empresas privadas a los de los trabajadores y de sus familias.
La CSI siempre ha sido un crítico acervo de Doing Business debido a que el Banco lo utiliza para fomentar la eliminación indiscriminada de las regulaciones gubernamentales. Ha minado la capacidad de los gobiernos para regular y gravar adecuadamente las actividades comerciales y para proteger los intereses de los que trabajan y de los pobres.
“La tragedia industrial de Bangladesh que tuvo lugar hace dos meses, en la que más de 1.100 trabajadores y trabajadoras perdieron la vida a causa del laxismo de la reglamentación, muestra los peligros que entraña fomentar un programa de desregulación en el ámbito de la protección de los trabajadores y las trabajadoras.“El Banco Mundial es una institución de desarrollo y debería exhortar a los países a que adopten y apliquen normas adecuadas, no actuar como grupo de presión para imponer los intereses de las empresas más retrógradas.
“Apoyamos decididamente la recomendación del grupo de expertos, según la cual el Banco debe desarrollar un enfoque nuevo y equilibrado sobre la política del mercado de trabajo al margen del proyecto Doing Business y trabajar más estrechamente con la OIT”, afirmó Sharan Burrow.
Una de las recomendaciones clave del informe es suprimir el indicador de la fiscalidad que incita a los gobiernos a reducir al mínimo los impuestos y contribuciones que pagan las empresas.
“Ya es hora de que el Banco Mundial deje de acuciar a los países a convertirse en paraísos fiscales, ya que incluso el G8 aborda el problema de la evasión fiscal. “El Banco debería exhortar a los gobiernos a diseñar un sistema fiscal que permita a los Estados generar los ingresos que necesitan para financiar servicios públicos de calidad y proporcionar la infraestructura necesaria. Esta es una cuestión vital para el desarrollo económico y social de los países”, aseveró Sharan Burrow.
La CSI insta la rápida aplicación de tres recomendaciones del informe para aliviar el impacto de los desacreditados principios de Doing Business del Banco sobre los trabajadores y las trabajadoras:
• Suprimir el “Indicador del tipo impositivo” , mediante el cual el Banco incita a los gobiernos a reducir al mínimo los impuestos y contribuciones que pagan las empresas, incluidas las primas de pensiones, las indemnizaciones por accidentes de trabajo y otras relativas a la salud y la seguridad, tales como la protección de la maternidad. Los paraísos fiscales y los Estados petroleros son los que ostentan generalmente los mejores indicadores.
• Eliminar permanentemente el “Indicador sobre la contratación de trabajadores”, que se ha utilizado para incitar a los países a reducir las normas laborales hasta un nivel sumamente bajo; el Banco suspendió este indicador en 2009, pero Doing Business no ha dejado de reunir datos para este indicador y de promover una visión unilateral de las normas laborales en un anexo al informe anual.
• Poner fin al “Indicador de facilidad para hacer negocios” en general y a la clasificación de los países, lo cual ha fomentado una carrera descendente para suprimir gran diversidad de regulaciones gubernamentales sin una adecuada evaluación de sus costos y beneficios; el impacto ha sido especialmente perjudicial para los países que dependen de la ayuda financiera del Banco Mundial debido a que éste utiliza la condicionalidad de los préstamos.
Los sindicatos exigen que se introduzca el cambio lo antes posible, aun cuando no cabe esperar que las principales recomendaciones se incluyan en el próximo informe Doing Business 2013 del Banco Mundial, que se publicará en octubre.
“El informe del grupo de expertos es determinante para que la política del Banco Mundial refleje las necesidades de los trabajadores y las trabajadoras, así como un enfoque equilibrado a la regulación del mercado de trabajo. Si la adopta, el Banco Mundial tiene la oportunidad de reconfigurar la relación existente entre los trabajadores, las empresas y los gobiernos”, aseguró Sharan Burrow.