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"España puede arrastrarse por el suelo 10 años si no se toman decisiones" y ZP en la inopia

"España puede arrastrarse por el suelo 10 años si no se toman decisiones" y ZP en la inopia

Él sabe bien de lo que habla. El ex presidente del Gobierno Felipe González ha asegurado que España ya "ha tocado fondo" en la crisis económica mundial pero que puede "arrastrarse por el suelo durante 10 años" si no toma decisiones y si no se cambia el actual panorama en lo que se refiere a confianza y decisiones de inversión. También es necesario, a su entender, tomar medidas estructurales para cambiar la especulación financiera, en este caso a escala mundial. Mazazo a ZP.

"Es verdad que estamos tocando fondo, pero no quiere decir que podamos salir de la crisis. Podemos arrastrarnos por el suelo durante 10 años. Japón, por ejemplo, lleva 12 años", dijo González durante la conferencia ’Respuestas a la crisis’ organizada en Gran Canaria por la Cámara de Comercio de Las Palmas y La Caja de Canarias.

El ex presidente dijo que los efectos de la crisis se verán en España "este año y el que viene" y pidió al empresariado español que empiece a ejecutar "actuaciones de inversión" porque hay que "recuperar la confianza".

"La gente ha perdido la confianza de forma que no solo no consume, sino que no se atreve a comprar una casa. Hay que cambiar eso".

DEMASIADAS CAJAS DE AHORRO

González dijo también que, en su opinión, en España hay "demasiadas" cajas de ahorros y que si las entidades financieras necesitan inyecciones de dinero, no pueden pedir una recapitalización y que el Estado no forme parte de su gestión.

En todo caso y sobre la situación de España, el ex presidente del Gobierno matizó que "para hacer un debate que no sea miserable" hay que "levantar la cabeza para ver lo que está pasando en el mundo". "Hay que actuar, global, estatal y localmente", aunque dejó claro que si no se actúa en cada país, será difícil salir de la crisis.

"Si no hacemos los deberes en casa, en este espejo que empieza a ser la crisis, donde se ven los defectos de cada país, de España los suyos propios, de Francia, los suyos propios, etc, si no cambiamos, no saldremos".

BANCO DE ESPAÑA, "REFERENTE" EN EL CAMBIO REGULADOR EN EEUU

González destacó también que la decisión del presidente de los EEUU, Barack Obama, de aumentar la regularización de la gran banca es algo "similar a las competencias de control del Banco de España", que es "referente" en el G20.

"Obama le ha dado competencias de control similares al Banco de España. España es referente en el G20 por el menor desgaste, por la capacidad financiera de ser el país que ha sido más resistente. El modelo del Banco de España es la aportación más decisiva de España al G20, y ese cambio para Estados Unidos es un paso decisivo".

En este sentido, dijo que el sistema financiero español "es el menos malo de todo el mundo".

"Por no decir el mejor, el menos malo".

El presidente del Gobierno, en la sesión de control de este miércoles en el Parlamento, parece haber huido del realismo que se desprendió del último Consejo de Ministros con la aprobación del nuevo cuadro macroeconómico y ha asegurado, a preguntas del líder de la oposición, Mariano Rajoy, que a lo largo del año que viene la economía española se irá recuperando poco a poco.

Las declaraciones de Zapatero contrastan con las de la vicepresidenta económica, cuando, después del Consejo de Ministros de la semana pasada, Elena Salgado fijaba el comienzo de la recuperación, no en el 2010,sino en el año 2011, apostando,-escribe Pepe Oneto en Estrella Digital- además, a que no llegaríamos, ni muchísimo menos, a los cinco millones de desempleados, como parece desprenderse del pronóstico de todos los organismos internacionales y de los servicios de estudios financieros.

"España antepone el realismo a los ’brotes verdes’", titula el Financial Times en una entrevista realizada por Víctor Mallet a la vicepresidenta económica en la que Elena Salgado, cuya misión, según el periódico, es "expresar el nuevo realismo oficial", afirma que, aunque en las últimas semanas se han producido "señales de un punto de inflexión", se está intentando impulsar la economía con medidas de estímulo fiscal por valor de, más o menos, el 2% del PIB, si bien no se puede mantener indefinidamente déficits presupuestarios.

"El dilema de Salgado -puntualiza el periódico- estriba en que se supone que debe dar nueva vida a la economía nacional a la vez que restringir el gasto público (...) Como miembro de la eurozona, España no puede devaluar y, así, salir de los problemas con las exportaciones. Además Salgado no dispone de palancas monetarias y el peligro consiste en que los recortes de gastos pueden ahogar cualquier recuperación."

Sin embargo, el periódico económico británico alaba el nuevo realismo económico en el que se ha metido el Gobierno de España, que no coincide con las declaraciones del presidente en el Parlamento, donde ha anunciado una recuperación económica para el año que viene; recuperación que, según todos los datos, incluso los datos oficiales, no parece que se pueda producir.

Zapatero parece haberse olvidado del cuadro macroeconómico aprobado por su Gobierno días después de las elecciones europeas y, apartándose de ese "realismo" tan necesario, ha anunciado que "lo más duro de la crisis ha pasado ya" y que, en cierto modo, la recuperación económica está a la vuelta de la esquina.

Ese optimismo presidencial no coincide con los nuevos objetivos presupuestarios fijados la semana pasada por el Gobierno para finales de este año 2009 y el 2010, que no dejan mucho espacio para la alegría y, sobre todo, para el optimismo económico inmediato.

El Producto Interior Bruto (PIB) disminuirá este año un 3,6 por ciento (respecto a una previsión inicial negativa a del 1,6 %) y un escaso 0,3 por ciento, el próximo año, frente a una previsión positiva de crecimiento fijada, en su momento, en un 1,2 por ciento.

Según el propio Gobierno, la recuperación no se producirá hasta, por lo menos el año 2011, cuando la economía empiece a crecer lentamente a un ritmo del 1,8 por ciento; crecimiento que, por supuesto, no implica, ni mucho menos, la creación de puestos de trabajo.

Entre el "realismo" del cuadro macroeconómico de Elena Salgado, en el que, además, se llama la atención por el excesivo crecimiento del déficit público, que puede superar los dos dígitos del PIB, y el optimismo presidencial manifestado en el Parlamento, hay todo un mundo de matices...

Periodista Digital

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